La familia Núñez vuelve a reunirse en Rubiá por San Bartolomé

Cada 24 de agosto la localidad de Rubiá se viste de gala para celebrar a su patrón, San Bartolomé, pero en el barrio de Baicela también se prepara una reunión muy especial. La familia Núñez realiza la que denominan “Xuntanza Baicela XII” que desde el año 2010 es una cita ineludible para las más de 60 personas llegadas desde diferentes puntos de España para la reunión.

Este evento familiar, tal y como afirma Susana Núñez, nació tras el fallecimiento de su abuelo: “Es como mantener viva la tradición”, de hecho el encuentro se celebra en lo que fue la aira y la casa de los abuelos de la familia. Además, sirve para fortalecer lazos entre los ocho hermanos que continúan viviendo y las nuevas generaciones.

Varios días antes de la reunión, el Café Bar Dulce y Salado de O Barco es el primer punto de reunión de los familiares, y unas horas antes del gran evento cenan todos en algún restaurante.

El día propio desde temprano en la mañana, la antigua casa se llena de vida, con cada miembro de la familia colaborando para que la jornada sea inolvidable. Es un día en el que la nostalgia y la alegría se mezclan, donde los recuerdos del pasado se encuentran con la promesa de nuevos momentos entre los familiares.

Otro de los momentos más esperados es el partido de fútbol que enfrenta a solteros contra casados, que despierta un gran espíritu de rivalidad, siendo un ejemplo del ambiente reinante. La jornada del sábado culmina con una cena familiar y tras la misma visitan las fiestas de Rubiá.

Pero este evento no termina ahí. El domingo, todos se reúnen una vez más para despedirse con una comida que ya se ha vuelto tradición con la famosa paella gigante preparada con las sobras del día anterior. “Aquí no tiramos nada, la comida del domingo se hace con la comida y también las bebidas que quedan del día anterior”, detalla Susana Núñez.

Una de las particularidades de este encuentro anual tiene que ver con la presentación de las nuevas incorporaciones a la familia. Novios y novias son presentados a todos los miembros. “Casi es una prueba de fuego”, explican con tono de humor desde la familia.

Sin embargo, es también un momento de integración, donde los recién llegados son recibidos con los brazos abiertos y se les hace sentir parte de esta gran familia. Susana Núñez destaca que el 24 de agosto, o el fin de semana más cercano “está reservado para venir a Rubiá, espero que se siga haciendo muchos años más”, concluye.