Las elevadas temperaturas registradas en O Barco de Valdeorras durante el fin de semana no impidieron que el número de visitantes del recinto de la XXIII Feira do Viño de Valdeorras superase a la de 2019, cuando la pandemia del covid-19 aún no había hecho acto de presencia. Según las estimaciones de la organización, que corrió por cuenta del Consello Regulador da Denominación de Orixe Valdeorras y del Concello de O Barco de Valdeorras, fueron aproximadamente 8.000 las personas que visitaron la Praza de Ramón Otero Pedrayo, en Viloira, durante los dos días que abrió su puerta el espacio ferial.
“Calculamos que a asistencia medrou un 20 % respecto ao ano 2019, o anterior á pandemia”, explicó el presidente del Consello Regulador, José Luis García Pando, ya con los datos de las visitas en su mano. Un detalle que apuntó el máximo responsable de la Denominación de Orixe giró en torno a la edad de los visitantes, pues según indicó: “Conseguimos atraer numeroso público cun rango de idade comprendido entre os 20 e os 30 anos, que antes da pandemia se nos escapaba. De feito, era unha das nosas materias pendientes”, dijo.
García Pando también destacó el éxito de las diferentes catas comentadas que se desarrollaron en los jardines de la Casa Grande de Viloira, incluidas en el programa como actividades paralelas y que completaron su aforo todas ellas. Hubo maridajes de vinos de la D. O. con Pan de Cea y Pan de Galicia, con quesos de las distintas denominaciones de origen gallegas o del café teatro barquense Bajo Cinco
Otra actividad que captó un buen número de visitantes fue el concierto del grupo local Los Íñigos, que comenzó minutos antes de la medianoche del sábado al domingo en la citada plaza de Ramón Otero Pedrayo, prolongándose su actuación durante prácticamente dos horas. También contribuyó a ambientar musicalmente el evento ferial la Charanga Támega, en tanto que los más pequeños pudieron divertirse en los hinchables que la organización colocó en los jardines de la Casa Grande.
Los numerosos visitantes de la Feira do Viño pudieron degustar los caldos de una veintena de bodegas de la D. O. Valdeorras y también los productos de los establecimientos de hostelería de la plaza de Viloira, que registraron un ambiente excepcional durante el fin de semana, como apuntaba en la tarde del domingo uno de los hosteleros.
La apuesta por el enoturismo está detrás de esta feria, organizada por el Consello Regulador con la colaboración del Concello de O Barco de Valdeorras, en una comarca que apuesta seriamente por la enogastronomía y cuyos viñedos y bodegas captan cada cada vez más visitantes.
