La importancia de las uñas en el homicidio de O Barco

Las uñas aparecen significadas en rojo en los tomos del sumario en torno al crimen que le costó la vida a la joven Leticia Magali Sanabria Romero (Rosi), de 29 años y oriunda de Paraguay, el pasado día 10 de septiembre en su piso de la avenida Conde de Fenosa. El examen forense acreditó que la víctima presentaba dos uñas rotas, además de arañazos en la cara y el cuello. Pero, además, Fátima A. “Jenny”, compañera de piso y trabajo, imputada en el homicidio, tenía tres uñas rotas y fue vista con arañazos en sus brazos. Este dato evidencia, según los investigadores, que hubo una pelea entre mujeres en la habitación en la que apareció el cadáver. Leticia murió de forma violenta (asfixia), entre las cuatro y las seis de la madrugada, cuando en teoría su compañera dormía tranquilamente con los cascos puestos y no se enteró de nada. Un dato que encendió todas las alarmas. LA ROPA DE CAMA, EN LA LAVADORA A la jueza que este jueves la interrogó, junto a la otra detenida, la brasileña Erigerneide A.L. “Neidi”, este indicio y otros 14 presentados por la Guardia Civil de la Comandancia de Ourense, fueron claves para que ordenase su ingreso en prisión provisional por un supuesto homicidio. La ubicación de sus teléfonos móviles en el piso donde el 10 de septiembre aparecía el cadáver de “Rosi”, actuó como prueba de cargo. Erigerneide A.L., que en las dependencias judiciales solo respondió a su abogado, había declarado anteriormente que no se encontraba en el escenario del crimen. Jenny sí contestó, a veces entre lágrimas, a las preguntas que le hicieron todos. Otro hecho que despertó poderosamente la atención de los investigadores fue encontrarse con la ropa que esa noche llevaba la víctima y la de su cama mojada y en la lavadora, sobre todo porque llegaron a casa pasadas las tres de la madrugada y en un taxi. Ambas estaban vinculadas laboralmente con el club de alterne Osiris de O Barco. A su vez un vecino aseguró haber oído ruido en el piso un par de horas antes. Los investigadores apreciaron contradicciones en la argumentación que Fátima empleó para justificar el retraso con el que avisó a emergencias. Eso sí, detallando el color morado de la boca y el cuello. Afirmó que encontró el cuerpo tirado en el suelo de su habitación después de que, preocupada porque no contestaba a sus llamadas, regresara a la vivienda a las 14,30 horas, después de realizar algunos recados y tomar café con Erigerneider. Los agentes tienen constancia de que la mujer nigeriana sí estuvo antes en esa casa, pero, acorralada, explicó que no le había dado importancia a ese detalle. LA PUERTA, SIN FORZAR Otro indicio que despertó el interés de la Policía Judicial de la Guardia Civil ourensana es el hecho de que la puerta de la vivienda donde vivían Jenny y Rosi, y que Neidi les limpiaba de vez en cuando, no hubiese sido forzada. Una circunstancia a la que hay que añadir que no se justificó quién y cómo pudieron acceder al piso sin violentar la entrada. Los posibles motivos del homicidio aún están por esclarecer, pero entre los datos recabados por los investigadores se alude a una importante deuda económica de Fátima con Leticia Magali, aunque ella lo niega. “SOSPECHÉ DE ELLAS, LAS VI REÍR”, DICE LA HERMANA DE LETICIA Una hermana de la víctima, Alicia Sanabria Romero, acudió al juzgado. Aseguró que siempre desconfió de Fátima, “la morena”. “Intentaba llorar pero se notaba que fingía”, añadió. Incluso recuerda que la vio reír junto a la otra detenida. “Yo lloraba y se rió; al darse cuenta dijo que era mejor reír que llorar”, relató Alicia (28 años), un año más joven que su hermana. También, precisó, que sospechaba de ellas porque cuando estaban en el piso se comunicaban por señas y hasta le mintieron diciendo que Leticia estaba viva. La hermana de la fallecida, que reside también en Valdeorras, solo desea que “se quede para siempre en la cárcel”, en alusión a Fátima, “porque no tiene perdón”. “Mi hermana siempre confió en ella y incluso era para ella como su segunda mamá”, aseguró. Manipulación, control y posesión sobre la victima, según los agentes La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil no se centró únicamente en datos tangibles a la hora de incriminar a los dos investigadas. A lo largo de algo más de dos meses de indagaciones para aclarar este crimen, ahondaron en el tipo de relación que mantenían con la joven Leticia Magali Sanabria. Testigos a los que recurrieron, al igual que este diario, corroboran que la fallecida se mostraba sumisa ante Fátima. “La manipulaba, controlaba y se mostraba posesiva”, asegura una mujer que las trataba a ambas y prefiere permanecer en el anonimato.Esta podría ser la razón por la que la víctima le dejaba dinero cada vez que se lo pedía, aunque la imputada niega la existencia de una deuda económica. Infórmate en solo 3 minutos El SOS en las calles de la ciudad de Ourense ante el desgobierno de Jácome, la historia de redención de Mamadou Touré o las últimas novedades del crimen de Rosi en O Barco de Valdeorras, entre Las noticias del primer café que te sirve Antonio Nespereira. ¿Dónde puedo escuchar Las noticias del primer café? Puedes disfrutar también de todos los episodios de este podcast en OmnyStudio, Spotify, Google Podcasts, Apple Podcasts o suscribirte al feed RSS para escucharlo en tu aplicación favorita. Este podcast informativo te llegará al correo con el boletín "Las noticias del primer café" [¿aún no lo recibes? Solicítalo aquí, solo tienes que registrarte en La Región, es GRATIS] y podrás acceder también desde la propia página web.