La aparición de la Inspección de Trabajo en varias viñas de la Denominación de Orixe provocó un fuerte malestar en el sector vitivinícola. Los inspectores visitaron varios viñedos solicitando los datos personales de los viticultores -como el número del DNI, nombre y apellidos-, para seguidamente preguntar si reciben alguna remuneración por su trabajo.
Su presencia despertó preocupación entre los productores, quienes recuerdan que es frecuente la presencia de familiares, e incluso vecinos, en la vendimia. Un viticultor recordó que numerosos vecinos se ayudan mutuamente para realizar estas labores.
Esta circunstancia llevó a un sector de productores a cubrir un documento, en el que consta que sus familiares o vecinos no reciben salario alguno por ayudarles.
Esta circunstancia llevó a un sector de productores a cubrir un documento, en el que consta que sus familiares o vecinos no reciben salario alguno por ayudarles.
