Dos inspectores de la Consellería de Traballo visitaron por segunda vez las viñas de la comarca para revisar el seguro de los vendimiadores. Esta inspección la realizaron acompañados por agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil ruesa, tras pedir protección a la Subdelegación del Gobierno. Ante el enfado de los productores, Xóvenes Agricultores puso el grito en el cielo.
El vilamartinés Salvador Núñez comenzaba este jueves, dos de octubre, una nueva jornada de vendimia en la viña de su madre. Había previsto disponer de la ayuda de su hermana, llegada desde Barcelona, y de su tío. Además, acudieron dos trabajadores de la bodega que le compra las uvas. Con quien no contaba era con las cuatro personas que se dirigieron hacia ellos, dos de ellos miembros de la Inspección de la Consellería de Traballo y la otra pareja, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Rúa. Su presencia en la finca tenía un objetivo prioritario: detectar la presencia de vendimiadores sin asegurar.
Chegaron uns por arriba e outros por abaixo e tomaron nota dos nosos nomes e do DNI, explicó Salvador Núñez. También tuvo que identificarse el personal de la bodega que le compra las uvas. Una vez recogidos los datos, inspectores y agentes se encaminaron a un viñedo próximo para continuar su inspección. Durante la mañana, visitaron media docena de viñas que estaban siendo vendimiadas, según fuentes consultadas.
La del jueves dos de octubre fue la segunda visita de la Inspección de la Consellería de Traballo a la Denominación de Orixe Valdeorras en la actual vendimia. La primera fue hace una semana y los inspectores se presentaron solos. Esta vez, la Consellería de Traballo solicitó la protección de la Subdelegación del Gobierno, en previsión de que los viticultores ofreciesen algún tipo de resistencia, una situación que no se dio.
Si la primera inspección enrareció el ambiente de la vendimia valdeorresa, ayer el enfado de los productores era monumental. Este diario intentó contactar con el presidente del Consello Regulador, José Luis García Pando, sin conseguirlo. A su vez, los responsables de Xóvenes Agricultores, que pusieron el grito en el cielo. Estamos de acuerdo en que se revisen los contratos de los grandes productores y bodegas. Queremos que se cumplan las leyes, pero también consideramos que hay que mantener la vendimia tradicional, comentaba Domingo Fidalgo. La gente cogió miedo, añadía. También destacó el apoyo recibido del delegado de Medio Rural, una vez que le informó de los hechos.
Xóvenes Agricultores intensificó el reparto de un modelo de certificado, según el cual los vendimiadores afirman que su trabajo pertenece a las relaciones de amistad, benevolencia y buena vecindad, que establece el Estatuto de los Trabajadores.
Problemas para encontrar personal
Los bodegueros resaltan la importancia de asegurar a los vendimiadores en previsión de posibles accidentes. Pero son conscientes de las dificultades que entraña esta medida. A este respecto, la presidenta de la Asociación de Adegas de Valdeorras, Cristina Murga, apuntaba que los trabajadores jubilados son los que mejor vendimian, por estar habituados al trabajo del campo. A su vez, muchos jóvenes se niegan a trabajar si son asegurados.
Chegaron uns por arriba e outros por abaixo e tomaron nota dos nosos nomes e do DNI, explicó Salvador Núñez. También tuvo que identificarse el personal de la bodega que le compra las uvas. Una vez recogidos los datos, inspectores y agentes se encaminaron a un viñedo próximo para continuar su inspección. Durante la mañana, visitaron media docena de viñas que estaban siendo vendimiadas, según fuentes consultadas.
La del jueves dos de octubre fue la segunda visita de la Inspección de la Consellería de Traballo a la Denominación de Orixe Valdeorras en la actual vendimia. La primera fue hace una semana y los inspectores se presentaron solos. Esta vez, la Consellería de Traballo solicitó la protección de la Subdelegación del Gobierno, en previsión de que los viticultores ofreciesen algún tipo de resistencia, una situación que no se dio.
Si la primera inspección enrareció el ambiente de la vendimia valdeorresa, ayer el enfado de los productores era monumental. Este diario intentó contactar con el presidente del Consello Regulador, José Luis García Pando, sin conseguirlo. A su vez, los responsables de Xóvenes Agricultores, que pusieron el grito en el cielo. Estamos de acuerdo en que se revisen los contratos de los grandes productores y bodegas. Queremos que se cumplan las leyes, pero también consideramos que hay que mantener la vendimia tradicional, comentaba Domingo Fidalgo. La gente cogió miedo, añadía. También destacó el apoyo recibido del delegado de Medio Rural, una vez que le informó de los hechos.
Xóvenes Agricultores intensificó el reparto de un modelo de certificado, según el cual los vendimiadores afirman que su trabajo pertenece a las relaciones de amistad, benevolencia y buena vecindad, que establece el Estatuto de los Trabajadores.
Problemas para encontrar personal
Los bodegueros resaltan la importancia de asegurar a los vendimiadores en previsión de posibles accidentes. Pero son conscientes de las dificultades que entraña esta medida. A este respecto, la presidenta de la Asociación de Adegas de Valdeorras, Cristina Murga, apuntaba que los trabajadores jubilados son los que mejor vendimian, por estar habituados al trabajo del campo. A su vez, muchos jóvenes se niegan a trabajar si son asegurados.
