O BARCO

Juzgados tres trabajadores por amenazas e insultos al secretario comarcal de UGT

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photo_camera José Paradelo, en primer plano, con Germinal Suárez, Alberto Vega y Luis Vázquez, en el otro banco.

Los hechos ocurrieron en 2014 durante una protesta en la pizarrera Cavima

La abogada del secretario general de UGT en las comarcas de Lemos y Valdeorras, José Paradelo Arias, solicitó condenar a tres trabajadores de Pizarras Robema (antigua Cavima) con el pago de una multa de 200 euros. La petición fue realizada en el juicio de faltas que ayer se desarrolló en la sede judicial de O Barco. En la vista, se juzgó la denuncia por insultos y amenazas que presentó el sindicalista tras una protesta laboral en San Vicente (Vilamartín), que se desarrolló el 25 de noviembre de 2014, y también por hechos ocurridos en su despacho.

A su vez, la defensa de los tres trabajadores, Luis Vázquez Varela, Germinal Suárez Martínez y Alberto Vega Bayo, solicitó la libre absolución, al encontrar contradicciones en las fechas y estimar que no quedó probado que los denunciados hubiesen insultado al dirigente de UGT. Añadió que las faltas juzgadas dejarán de estar vigentes en el nuevo Código Penal, que entrará en vigor en los próximos días, por lo que no tendría sentido la condena.

Durante la vista, José Paradelo afirmó que uno de los denunciados le amenazó en su despacho, ubicado en la sede barquense de UGT, circunstancia que Luis Vázquez negó, tras afirmar que acudió en representación de los trabajadores de Pizarras Robema. En referencia a la protesta de San Vicente, el denunciante aseguró haber sido insultado y que la Guardia Civil identificó a los autores de los insultos, explicaciones que estos negaron afirmando que fue el propio sindicalista el que indicó a los agentes a los manifestantes que deberían identificar.

Los hechos guardan relación con el corte de la carretera de acceso a San Vicente por trabajadores de Robema, una vez que esta cantera de pizarra fue paralizada por la Xunta, por razones de seguridad.

Los denunciados recibieron el apoyo de sindicalistas de la CIG y de responsables del BNG, concentrados en el exterior del Juzgado.

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