María Jesusa Candal sucedió a su padre al frente de la alcaldía de Vilamartín, y ahora, después de una moción de censura vuelve a ocupar el cargo de alcalde
La moción de censura que en el mes de enero de 2013 llevó a la popular María Jesusa Candal Jarrín a la alcaldía, que hasta ese momento estaba en manos del socialista enrique Álvarez Barreiro, animó la última legislatura en Vilamartín. Había ocupado el cargo en la anterior legislatura, cuando en 2008 sucedió a su padre, Manuel Candal Candal (1935-2009), tras dejar este la alcaldía forzado por el propio equipo de gobierno popular.
¿Qué valoración hace de la última legislatura, que comenzó en la oposición y finalizó en la Alcaldía?
Durante el periodo en la oposición, que se alargó año y medio, la situación municipal estaba estancada totalmente debido a la incapacidad del grupo socialista. El deterioro de los servicios municipales era cada vez mayor y se perdían oportunidades de progreso, subvenciones... en definitiva se palpaba un retroceso constante día tras día. Desde el día de la toma de posesión, mi dedicación fue plena, trabajé sin descanso con el fin de compensar este retroceso. Desde el primer minuto se pusieron al día todos los asuntos pendientes, debido al desconocimiento del anterior alcalde de la administración local y su funcionamiento.
¿Cómo influyó la moción de censura que la llevó a la Alcaldía en la vida municipal, tanto social como políticamente?
En la vida municipal, el cambio fue total y se pasó de la inactividad a la acción, comenzando una nueva etapa con proyectos. a nivel político, el PP y alternativa Popular Galega, ante la nula situación en la que se encontraba el Concello y a la vista de que el problema más grave al que se enfrentaba Vilamartín -la aprobación del plan urbanístico (PXoM)- no tenía trazas de resolverse por falta de interés e incapacidad del grupo de gobierno, ambos partidos de centro derecha unieron fuerzas para buscar las mejores soluciones para los vecinos. A nivel social, algunos vecinos mostraron su disconformidad realizando manifestaciones, pero deben entender que la moción de censura es un instrumento que ampara la ley, al igual que el derecho a manifestarse. Precisamente, sirve para casos como este, de estancamiento municipal, y desde luego hay límites que no se deberían sobrepasar.
¿La moción de censura podría re- percutir en el resultado de las Municipales 2015?
Creo que debería repercutir a mejor. Gracias a este apoyo conjunto se logró que Vilamartín siga avanzando con nuevos proyectos y mejoras. eso los vecinos lo ven: lo que se hizo antes y después de la moción de censura.
¿Cómo afecta la crisis económica al Concello?
La crisis económica afecta, igual que al resto de municipios de la comarca. Desde el Concello se trató de colaborar con las empresas del municipio, con independencia del sector al que pertenecieran. Además, la Consellería de Traballo e benestar concedió tres obradoiros de emprego.
¿La división surgida en el seno del equipo de gobierno afecta a la gestión del Concello?
Rotundamente no. No afectó a la gestión municipal.
¿Cuál es la solución para un problema como el del pueblo de San Vicente, con su principal acceso hundido y una cantera cerrada por la Administración?
Los vecinos del pueblo de san Vicente siempre han tenido y tendrán mi apoyo incondicional. Se lo he demostrado. Todas las gestiones que se han hecho en cada momento siempre han sido avaladas por los propios vecinos. Yo nunca realicé ninguna gestión sin la aprobación de los vecinos por escrito. Creo que las administraciones, tanto la diputación Provincial como la Xunta deben colaborar conjuntamente y dotar a San Vicente de un vial que reúna todas las condiciones de accesibilidad y seguridad para los vecinos y también para las empresas que se encuentran ubicadas en la zona.
¿La situación geográfica de Vilamartín, entre O Barco y A Rúa, le beneficia o perjudica?
La situación estratégica de Vilamartín, entre A Rúa y O Barco, creo que hasta el momento fue perjudicial para el Concello, ya que sin tener aprobado el plan urbanístico, el asentamiento de empresas no era viable y la construcción de nuevas viviendas tampoco. De ahora en adelante esto puede dar un giro. Ahora, Vilamartin cuenta con dos zonas industriales y también con terrenos urbanizables. El Concello es el centro de la comarca de Valdeorras y cuenta con todos los servicios que son necesarios, como guarderías o centro de salud, entre otros. Es un lugar idóneo para vivir, sin prescindir de tener núcleos de mayor población a escasos minutos.
¿Qué opina de fusionar concellos?
No creo en fusiones de Vilamartín con ninguno de los concellos limítrofes puesto que es autosuficiente y con una buena gestión, también es financieramente viable.
