Los vecinos de O Barco y A Rúa podrán andar en bicicleta sólo con enviar un mensaje de móvil. Éste es el sistema elegido por los concellos para regular el uso de las 100 bicis que se repartirán entre los siete puntos de recogida de las dos villas, gracias a un convenio que firmarán con el Gobierno central y la Xunta, buscando fomentar el uso de transportes alternativos al coche.
Un simple mensaje de móvil permitirá que los vecinos de O Barco y A Rúa utilicen alguna de las 100 bicicletas que los concellos repartirán entre los siete puntos de retirada previstos en las dos villas. Los usuarios deberán incluir la referencia de la bici que quieren usar para que el equipo central la libere de su candado.
Este nuevo servicio municipal será posible gracias al convenio que firmarán los dos concellos con el Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) y el Instituto Enerxético de Galicia (Inega), dependientes del Gobierno central y de la Xunta, respectivamente.
El convenio forma parte de un programa creado para concellos de más de 20.000 habitantes. Este requisito obligó a aliarse a los gobernantes de O Barco y A Rúa, pues por separado no alcanzan la citada población. Contempla una aportación máxima de 140.000 euros, que permitirá adquirir las bicicletas e instalar los puntos de recogida. Eso sí, el servicio deberá funcionar antes de junio de 2010, que fue fijado como fecha límite.
Antes, las dos corporaciones deberán aprobar las ordenanzas que regularán el servicio. Entre otros apartados, incluirán las penalizaciones por el mal uso de las bicicletas y la cantidad a pagar para darse de alta.
Será un único pago y no superará los 10 euros. Esta tasa pretende lograr que los vecinos hagan un uso responsable de las bicis, según indicó el concejal de Medio Ambiente de O Barco, Luis Ramos. Añadió que el nuevo servicio busca mentalizar a los vecinos de la necesidad de hacer un uso más racional de los vehículos.
Este nuevo servicio municipal será posible gracias al convenio que firmarán los dos concellos con el Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) y el Instituto Enerxético de Galicia (Inega), dependientes del Gobierno central y de la Xunta, respectivamente.
El convenio forma parte de un programa creado para concellos de más de 20.000 habitantes. Este requisito obligó a aliarse a los gobernantes de O Barco y A Rúa, pues por separado no alcanzan la citada población. Contempla una aportación máxima de 140.000 euros, que permitirá adquirir las bicicletas e instalar los puntos de recogida. Eso sí, el servicio deberá funcionar antes de junio de 2010, que fue fijado como fecha límite.
Antes, las dos corporaciones deberán aprobar las ordenanzas que regularán el servicio. Entre otros apartados, incluirán las penalizaciones por el mal uso de las bicicletas y la cantidad a pagar para darse de alta.
Será un único pago y no superará los 10 euros. Esta tasa pretende lograr que los vecinos hagan un uso responsable de las bicis, según indicó el concejal de Medio Ambiente de O Barco, Luis Ramos. Añadió que el nuevo servicio busca mentalizar a los vecinos de la necesidad de hacer un uso más racional de los vehículos.
