El agro valdeorrés se enfrenta actualmente a dos serias amenazas. Por un lado está la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus), que ya se adueñó de la práctica totalidad de los sotos, y por otro dos hongos de la vid: black rot y mildiu. El Consello Regulador da Denominación de Orixe Valdeorras ya dio la voz de alarma e informó a los viticultores de la necesidad de extremar las precauciones y aplicar sistémicos.
"Vímolo sobre todo pola zona de A Rúa. En O Barco había menos", dijo el presidente del organismo vitivinícola, José Luis García Pando, refiriéndose al black rot. La aparición del hongo no pilló por sorpresa a los técnicos: "Era de esperar, coas chuvias e as temperaturas das últimas semanas". Cuando el mercurio del termómetro sube entre 9 y 15 grados, la enfermedad tiende a desarrollarse. "É como unha queimadura de cigarro. Despois, ponse marrón, en puntos separados. Se hai follas con más, malo", añadió el máximo responsable del Consello.
La presencia de mildiu tampoco pasó desapercibida. "Tamén hai mildiu, trátase de tomar medidas para evitar que vaia a máis. Hai que tratar e coidar as viñas", comentó.
El presidente de la bodega cooperativa Jesús Nazareno, de O Barco de Valdeorras, confirmó la aparición de black rot. "Hai algunhas placas", dijo. Mostró su confianza en que el problema no se agrave y comentó no haber visto mildiu.
Sí encontró esta infección el presidente de la bodega cooperativa Virxe das Viñas, en A Rúa. Carlos Aristegui Diéguez se refirió al mildiu como un enemigo contra el que hay que combatir todos los años. El que no acostumbra a frecuentar la Denominación es el black rot. "As viñas teñen bastante este ano. Está extendido. O luns ou o martes volveremos a darlle un tratamento. Ao principio, veíanse secar onde se une o racimo, e como non o cortes o acaba secando", explicó, preocupado.
Las condiciones meteorológicas no ayudan a erradicar la enfermedad. La aplicación de un sistémico debe realizarse sin lluvia ya que el agua lava las plantas. Las tormentas de los últimos días vuelven difícil calcular el momento más adecuado para el tratamiento. "Ese é un dos problemas. Teóricamente, os produtos sistémicos actúan en 24 horas", explicó el presidente del Consello valdeorrés.
Otro factor adverso fue el confinamiento que declaró el Gobierno central para frenar el covid-19, que desanimó a algunos viticultores de acercarse a sus propiedades.
En Viloira (O Barco de Valdeorras), Gabriel Vázquez Delgado mostraba ayer los efectos del mildiu en varias cepas de su viña. Las manchas que aparecieron en las hojas confirmaron su temor a la aparición de la enfermedad.
Por si estos problemas fueran pocos, las tormentas y el granizo caído en ciertos puntos de la comarca alarman a los productores. De momento, no hay señales de que las últimas afectasen al viñedo.
