El turismo de montaña cambia los Pirineos por Pena Trevinca

La pandemia puso de moda Pena Trevinca (2.127 metros de altitud) entre los amantes de la montaña. El temor a los desplazamientos llevó a muchos montañeros a marcarse destinos más próximos y así lo entiende Marcos Pérez Rivas, gerente de la casa de turismo rural O Trisquel, en Vilanova (A Veiga). “Para nosotros, julio y agosto eran los meses de temporada baja. Con las vacaciones, la gente se iba a los Alpes o los Pirineos, este año vino a Trevinca. Estamos trabajando como en temporada alta”, afirmó. Esta casa de turismo rural tenía las estaciones de otoño, invierno y primavera como la temporada alta. Este año, la situación cambió radicalmente. “Hasta septiembre no tenemos sitio. En los 27 años que lleva abierta la casa nunca estuvimos así”, añadió su responsable, quien planteó que “la gente quiere turismo de tranquilidad, agua limpia, sin ruido y verde. Busca un encuentro con una vida distinta”. Marcos Pérez: "Con las vacaciones, la gente se iba a los Alpes o a los Pirineos, este año vino a Trevinca. Estamos como en temporada alta" La mayoría de estos clientes proceden de otros puntos de Galicia, Madrid y el País Vasco. Esta circunstancia la corroboró Elba Rodríguez Mosquera, desde el albergue rural Eco dos Teixos, en Casaio (Carballeda). El establecimiento es nuevo, hace apenas mes y medio que abrió, un tiempo más que suficiente para que muestre su satisfacción. “A xente nos pide ver Trevinca e tamén as Perseidas”, explicó. Resulta difícil encontrar las razones del importante número de turistas vascos que eligen Valdeorras, presencia que esta semana confirmó el Punto de Dinamización Turística de O Barco. Una posible razón la apuntaron en A Veiga y se remonta al siglo pasado, cuando frecuentaban el vecino Concello de Porto (Zamora) para adquirir bueyes de arrastre, que empleaban en los torneos de piedra. Otras posibilidades son el regreso de emigrantes o la inclusión de Trevinca en los programas de sus clubes de montañismo. Juanjo Lorenzo Veigas, creador de Terras Altas de Trevinca y presidente de Trevihost (Asociación de Hostelería y Turismo de Trevinca), apuntó que la asistencia a las observaciones de las Perseidas fue más que satisfactoria y resaltó la gran cantidad de turistas que eligieron A Veiga este año, “tanto para pasar as vacacións como para ver á familia. A xente ten máis condicionantes para viaxar fóra”. "Cada vez hai máis xente e turistas" La masiva llegada de aficionados a la alta montaña al Concello de A Veiga coincide en un verano en el que su población creció cuatro o cinco veces, llegando a multiplicarse por ocho o nueve en ciertos momentos, según las estimaciones del alcalde. Juan Anta Rodríguez confirmó que “cada vez hai máis xente e turistas”, aludió a una mayor presencia de amantes de la montaña, pero también a los que buscan otros alicientes, como la observación de las estrellas o la playa. “Este verán é dos que máis xente vexo nos últimos anos”, afirmó el regidor. View this post on Instagram A post shared by turismoaveiga (@turismo.aveiga) Anta Rodríguez encuentra un motivo principal a la hora de buscar una explicación a este aumento del número de turistas: “Cada vez é máis coñecido este tesouro natural”, afirmó. En referencia a la procedencia de los visitantes, indicó que la gran mayoría proceden de Madrid, Cataluña o el País Vasco. El alcalde encontró otra posible razón de la presencia de vascos en A Veiga al relacionarlo con el regreso de quienes emigraron en las décadas de 1970 y 1980, que vuelven a disfrutar unos días de vacaciones acompañados por la familia. Otra circunstancia que se dio este verano es el aumento de la población de los pueblos. “É dos anos que máis xente hai”, indicó el alcalde.