Perros abandonados: un problema serio en O Barco

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photo_camera La perra que intenta atrapar Peludines Callejeros se dio un paseo por la orilla del Sil. (FOTO: J. C.)
La protectora Peludines Callejeros busca más medios para capturarlos

La presencia de perros abandonados en las calles de O Barco de Valdeorras trae de cabeza a la protectora Peludines Callejeros de Valdeorras. Preocupa sobre todo su captura, dado que muchos de estos animales se alejan asustados cuando los miembros del colectivo intentan capturarlos. "Son perros que no se dejan coger", comentó su presidente, Jorge Yáñez Fernández.

En las últimas horas, este temor a ser atrapados fue palpable en el Paseo do Malecón, un lugar elegido por numerosos dueños de mascotas para el paseo diario. Yáñez Fernández explicó que la protectora lleva más de una semana detrás de una perra abandonada, que en la mañana de ayer jugaba con los otros canes en la orilla del Sil y que, nada más acercarse a ella una persona, se alejaba inmediatamente. Jorge Yáñez lamentó la dificultad que entraña atrapar el animal, pues comentó que "ya tenemos una casa de acogida para ella. Lleva semanas por ahí. Si la cogemos, voy a la Policía Local para que haga un informe y, si en 10 días el dueño no pasa a por ella, la recojo".

No es el único caso que mantiene en vilo al colectivo. En el núcleo de Viloira son dos los perros que intenta rescatar de la calle para librarlos del peligro que los coches suponen para ellos.

Para conseguir su objetivo, los integrantes de la protectora recurren a argucias, como conducirlos al interior de un portal o mismo ofreciéndoles comida durante días para ganarse su confianza. Sin embargo, estas maniobras no suelen dar resultado. "Es muy difícil", reconoce Jorge Yáñez.

En alguna ocasión, estos perros fueron capturados mediante dardos anestésicos lanzados con una cerbatana por Jorge Nieto, de la Clínica Veterinaria Valcan, en O Barco. Explicó que para usar la citada cerbatana no es necesario disponer de licencia de armas, aunque su uso requiere situarse a una distancia de apenas 5 metros del animal, permitiendo una mayor separación el rifle o la pistola de dardos. "Es la forma más suave de sacar al perro de la calle", aseguró este veterinario.

Ahora, Peludines Callejeros pretende dar una solución definitiva a un problema que considera competencia del Concello, por lo que solicitan su colaboración. Más concretamente, plantea que utilice una pistola o el rifle de dardos anestésicos. El colectivo coincide en apuntar que su utilización podría ser la solución para estos perros, pues después de dormidos y llevados al veterinario serían llevados a la perrera comarcal de A Rúa.

Esta petición está cumplida desde hace tiempo. La Policía Local de O Barco ya dispone de pistola y rifle anestesiantes, los cuales apenas utilizan por estimar que son muchos los pasos a dar para emplear los dardos, un uso que debe ser supervisado por un veterinario. Ante esta dificultad, consideran que el método más adecuado para retirar los perros de las calles de la villa es el del tradicional lacero: un bastón de lazo.

En la Clínica Veterinaria Valcan restan importancia a unos trámites que, según indicó José Nieto, se reducen a que el veterinario rubrique la receta para aplicar el producto. El veterinario barquense afirmó no tener problema en colaborar, ofreciéndose a instruir a los agentes en el manejo de los dardos.

Mientras la solución al problema de estos perros no llega, los voluntarios siguen ocupándose de la perrera que construyeron en una finca del vecino municipio de Rubiá. Aquí se ocupan de 11 animales, a los que hay que añadir uno más, que espera en una casa de acogida por la familia que lo adopte definitivamente. Jorge Yáñez se ocupa de los cuidados de este lugar que próximamente tendrá un piso de grava para evitar el barrizal que se acaba formando cada vez que llueve.

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