El holandés Martin Verfondern fue visto por última vez a las 13.20 horas del martes en la rotonda de A Rúa. Trece horas después, la Guardia Civil comenzaba una búsqueda a la que ayer se sumaron los vecinos y Protección Civil, siendo suspendida al caer la noche.
Un grupo de 40 personas suspendió ayer la búsqueda de uno de los dos vecinos de Santoalla (Petín), de origen holandés. Martin Verfondern, de 52 años, fue visto por última vez a las 13.20 horas, circulaba por A Rúa en su viejo todoterreno Ford Bronco de color verde, por la rotonda que comunica la calle Progreso con la OU-533. El rastreo se interrumpió a las 19.00 horas de ayer. En esos momentos, la noche hizo imposible seguir una busca que entorpecieron la niebla y la lluvia.
La reconstrucción de los últimos movimientos de Martín Verfondern comienza con su despedida de Michael Levy, un joven israelí que apenas habla castellano y que lleva varios días viviendo en Santoalla, invitado por el desaparecido. Cuando se despidió, a las 9.00 horas del martes, comentó su propósito de regresar al mediodía, nada más finalizar la compra. Minutos después, un conocido suyo lo veía en un supermercado de O Barco antes de su vuelta a la villa ruesa. Aquí se pierde el rastro, justo en la rotonda que comunica la calle Progreso con la OU-533 y Petín.
Vírono vir para aquí, pero non chegou, comentó en Santoalla un vecino de O Barco, amigo del desaparecido. Formó parte del grupo que revisó la intrincada carretera que comunica Petín con Santoalla. Nadie apreció rastros extraños en el trazado de 13 kilómetros de esta pista, poblada de numerosas curvas y que flanquean grandes precipicios en muchos de sus tramos. También los montes de los alrededores fueron examinados, pero tampoco en ellos fueron encontradas huellas suyas.
Vecinos y agentes confían en que el tiempo mejore a las 9.00 horas de hoy, momento en que reanudarán la búsqueda.
Cuarenta personas salieron en su busca
El grupo de búsqueda lo forman aproximadamente 40 personas. Entre ellas hay agentes de la Guardia Civil de Caldelas, Viana, O Barco, A Rúa, Trives y del Servicio de Protección de la Naturaleza vianés. También colaboran los voluntarios de Protección Civil y vecinos y conocidos del desaparecido.
Entre ellos está un matrimonio de Castro Caldelas, conocido del vecino de Santoalla. La posibilidad de que Martin Verfondern presenciase con ellos la fiesta de Os Fachos, que se desarrolla en la citada localidad, fue descartada por la pareja de amigos.
En las próximas horas llegará a Santoalla Margo Pool, la esposa del holandés, que inició el viaje desde Alemania nada más conocer su desaparición.
La reconstrucción de los últimos movimientos de Martín Verfondern comienza con su despedida de Michael Levy, un joven israelí que apenas habla castellano y que lleva varios días viviendo en Santoalla, invitado por el desaparecido. Cuando se despidió, a las 9.00 horas del martes, comentó su propósito de regresar al mediodía, nada más finalizar la compra. Minutos después, un conocido suyo lo veía en un supermercado de O Barco antes de su vuelta a la villa ruesa. Aquí se pierde el rastro, justo en la rotonda que comunica la calle Progreso con la OU-533 y Petín.
Vírono vir para aquí, pero non chegou, comentó en Santoalla un vecino de O Barco, amigo del desaparecido. Formó parte del grupo que revisó la intrincada carretera que comunica Petín con Santoalla. Nadie apreció rastros extraños en el trazado de 13 kilómetros de esta pista, poblada de numerosas curvas y que flanquean grandes precipicios en muchos de sus tramos. También los montes de los alrededores fueron examinados, pero tampoco en ellos fueron encontradas huellas suyas.
Vecinos y agentes confían en que el tiempo mejore a las 9.00 horas de hoy, momento en que reanudarán la búsqueda.
Cuarenta personas salieron en su busca
El grupo de búsqueda lo forman aproximadamente 40 personas. Entre ellas hay agentes de la Guardia Civil de Caldelas, Viana, O Barco, A Rúa, Trives y del Servicio de Protección de la Naturaleza vianés. También colaboran los voluntarios de Protección Civil y vecinos y conocidos del desaparecido.
Entre ellos está un matrimonio de Castro Caldelas, conocido del vecino de Santoalla. La posibilidad de que Martin Verfondern presenciase con ellos la fiesta de Os Fachos, que se desarrolla en la citada localidad, fue descartada por la pareja de amigos.
En las próximas horas llegará a Santoalla Margo Pool, la esposa del holandés, que inició el viaje desde Alemania nada más conocer su desaparición.
