Los camiones pesados que circulan por el centro de O Barco se han convertido en una escena más o menos cotidiana. Tráilers cargados de pizarra atraviesan el corazón de la localidad en tanto no se acabe la obra de la avenida del Bierzo.
Tras la vuelta de las vacaciones, el tráfico procedente de las canteras y naves de Carballeda de Valdeorras se topa frecuentemente con el corte de la carretera autonómica OU-622. Esto obliga a los transportistas a emplear la travesía de la N-536 hasta la calle Río Galir o la rotonda de A Proba para incorporarse a la N-120.
Fuentes consultadas aseguraron desconocer hasta cuándo se prolongará esta situación, aunque comentan que los adjudicatarios de la obra tratan de mantener abierto el vial el mayor tiempo posible para reducir las molestias en todo lo posible. El cierre afecta al puente sobre la línea de ferrocarril, cuyas aceras están siendo remodeladas, por lo que es preciso inutilizar el carril sentido Rubiá.
El uso de la Avenida del Bierzo como acceso a la N-120 se pretende evitar con la construcción de la circunvalación
Desde el Concello dicen no tener constancia de incidencias importantes debido a este inconveniente. Aunque reconocen las molestias, señalan que el beneficio es mayor. La obra de la OU-622 afecta a su travesía por O Barco, la avenida del Bierzo, que sirve de desvío para el tráfico pesado proveniente de la N-536 hacia la N-120, evitando así su tránsito por el centro. Este uso de la avenida se pretende evitar mediante la construcción de una circunvalación cuyos trabajos continúan al ralentí.
La actuación en la OU-622 busca humanizar un tramo donde se halla un colegio. En ella, la Xunta invierte 780.000 euros, y se llevarán a cabo diversas mejoras en los puentes sobre la vía y el río Cigüeño, en aceras y firme. La titularidad pasará posteriormente al Concello.
