El presidente de la Asociación Galega de Pizarristas, Jesús Vidal, reclamó una moratoria en la aplicación de la nueva normativa de polvo en las naves -que fija los niveles permitidos-, al estimar incumplible su aplicación. Esta medida, sumada a la legalización de las pizarreras sin licencia y a la obtención de los avales para restaurar escombreras, permitirán al sector afrontar en mejores condiciones la crisis. Este pizarrista lo apuntó en las jornadas sobre la pizarra de UGT, que inauguró la subdirectora xeral de Traballo.
El índice es incumplible en el 100% de las naves de pizarra, comentó el martse 23 de septiembre el presidente de la Asociación Galega de Pizarristas (AGP), Jesús Vidal Corcoba, aludiendo a los nuevos baremos de polvo que maneja la Consellería de Traballo. El portavoz de la patronal solicitó una moratoria de la nueva Instrucción Técnica Complementaria, normativa relativa a la silicosis, en la inauguración de las jornadas sobre O sector da lousa en Galicia, que organizó UGT en el barquense Pazo do Castro.
Vidal Corcoba apuntó que el sector sufrió un profundo cambio desde que comenzaron a aplicarse los coeficientes reductores para la jubilación en la pizarra. O do polvo é un problema que temos aí. Estamos vivindo as consecuencias do que se fixo mal fai 15 anos, aseguró.
La moratoria permitiría al sector afrontar en mejores condiciones el actual momento de crisis. También ayudará la legalización de las empresas que carecen de licencia de actividad, que cifró en torno al 90% de las canteras, que debido a su situación irregular no pueden acceder a los programas de subvenciones.
Otra medida que ayudaría al sector a remontar el vuelo, una vez superado el bajón actual, es la de facilitar el acceso a los avales bancarios exigidos por la Xunta para desarrollar los planes de restauración de escombreras, un documento obligado para poder obtener las licencias.
Jesús Vidal considera que las citadas iniciativas ayudarían a superar los problemas del sector a corto plazo, pero también aludió al futuro del sector. En este sentido, urgió la ejecución del Plan Sectorial de Minas, un programa supramunicipal que deberá gestarse a nivel autonómico y que permitirá que las empresas sepan dónde trabajar.
El presidente de la AGP aludió a la crisis actual apuntando que el mercado nacional, que estimó en torno al 20%, prácticamente dejó de existir. Este mercado es de obra nueva y en España se paró de construir, dijo. Señaló que las exportaciones descendieron un 13% y que cuesta mantener las tarifas.
En su intervención también dejó constancia de las debilidades estructurales de la pizarra, que resumió en la atomización de las empresas, pues dificulta la promoción del producto y da alas a la competencia de productos como el fibrocemento.
También aludió a las quejas ecologistas. Jesús Vidal asegura que unha organización que forman catro persoas plantexou a metade das queixas recibidas polo Valedor do Pobo no ano pasado, por unha canteira de pizarra. Además, incidió en los 650 empleos creados en la comarca de Quiroga.
Este pizarrista destaca el fuerte incremento de los costes y que el sector no pudo repercutir los aumentos del IPC a sus precios.
José Paradelo, secretario de UGT Valdeorras, apuntó que sindicatos y empresarios de la pizarra debemos ir de la mano para superar la crisis. A su vez, María Coutinho, subdirectora xeral de Traballo, anunció que el día 26 se constituirá el Instituto Galego de Seguridad y Sanidad Laboral y apuntó que la pizarra necesita un apoyo de las administraciones públicas. Finalmente, el alcalde de O Barco, Alfredo García, mostró sus deseos de que el mal momento del sector no afecte al empleo.
Vidal Corcoba apuntó que el sector sufrió un profundo cambio desde que comenzaron a aplicarse los coeficientes reductores para la jubilación en la pizarra. O do polvo é un problema que temos aí. Estamos vivindo as consecuencias do que se fixo mal fai 15 anos, aseguró.
La moratoria permitiría al sector afrontar en mejores condiciones el actual momento de crisis. También ayudará la legalización de las empresas que carecen de licencia de actividad, que cifró en torno al 90% de las canteras, que debido a su situación irregular no pueden acceder a los programas de subvenciones.
Otra medida que ayudaría al sector a remontar el vuelo, una vez superado el bajón actual, es la de facilitar el acceso a los avales bancarios exigidos por la Xunta para desarrollar los planes de restauración de escombreras, un documento obligado para poder obtener las licencias.
Jesús Vidal considera que las citadas iniciativas ayudarían a superar los problemas del sector a corto plazo, pero también aludió al futuro del sector. En este sentido, urgió la ejecución del Plan Sectorial de Minas, un programa supramunicipal que deberá gestarse a nivel autonómico y que permitirá que las empresas sepan dónde trabajar.
El presidente de la AGP aludió a la crisis actual apuntando que el mercado nacional, que estimó en torno al 20%, prácticamente dejó de existir. Este mercado es de obra nueva y en España se paró de construir, dijo. Señaló que las exportaciones descendieron un 13% y que cuesta mantener las tarifas.
En su intervención también dejó constancia de las debilidades estructurales de la pizarra, que resumió en la atomización de las empresas, pues dificulta la promoción del producto y da alas a la competencia de productos como el fibrocemento.
También aludió a las quejas ecologistas. Jesús Vidal asegura que unha organización que forman catro persoas plantexou a metade das queixas recibidas polo Valedor do Pobo no ano pasado, por unha canteira de pizarra. Además, incidió en los 650 empleos creados en la comarca de Quiroga.
Este pizarrista destaca el fuerte incremento de los costes y que el sector no pudo repercutir los aumentos del IPC a sus precios.
José Paradelo, secretario de UGT Valdeorras, apuntó que sindicatos y empresarios de la pizarra debemos ir de la mano para superar la crisis. A su vez, María Coutinho, subdirectora xeral de Traballo, anunció que el día 26 se constituirá el Instituto Galego de Seguridad y Sanidad Laboral y apuntó que la pizarra necesita un apoyo de las administraciones públicas. Finalmente, el alcalde de O Barco, Alfredo García, mostró sus deseos de que el mal momento del sector no afecte al empleo.
