La tonelada alcanza los 545 euros de precio medio, una tarifa que no se recuerda desde el 2013
El aumento de los precios de pizarra invita a un moderado optimismo en el sector. Los 545 euros que alcanzó la tarifa media de la piedra exportada en el primer cuatrimestre representan un incremento del 2,6 % respecto a los 531 que costaba entre enero y abril de 2018.
Hace mucho tiempo que en este sector productivo no se manejan tarifas tan altas, pero no es la primera que se han registrado. De hecho, si se retrocede hasta el ejercicio del año 2013, las cifras manejadas por los empresarios a principios de ese año ya hablaban de un precio medio de 550 euros por tonelada.
Por si estas alzas y bajas en los precios de la piedra no fuesen bastante quebradero de cabeza para las pizarreras, las variaciones no van parejas al alza de los costes de producción y transporte, los cuales no pararon de aumentar en los últimos años.
"Los precios tienen que subir mucho más. Los costes cambiaron", afirmaron fuentes empresariales del sector de la pizarra, que se quejaron de que "todo el mundo parece buscar lo más barato. Se abandona la calidad por el precio", una circunstancia que repercute en los salarios de los 2.400 trabajadores y en la contratación laboral. "Cuando vendes no despides", afirmaron.
Entre enero y abril se vendió pizarra. En este periodo, las canteras facturaron 163.854 toneladas, de las cuales correspondería a Galicia el 60 %, según las estimaciones. Este total supera en un 9,3 % a las del primer cuatrimestre de 2018, cuando el volumen exportado se quedó en 149.867. Traducidas las toneladas a facturación, las ventas en el exterior alcanzaron los 89.268.409 euros, un dato que supera en un 12,3 % al del ejercicio anterior.
Un factor muy importante en estos aumentos es que se dan entre los principales importadores. "El crecimiento está muy repartido, se aprecia en todos los países", apuntaron las fuentes consultadas
Mercado inglés
El principal cliente de la pizarra española, Francia, aumentó sus importaciones un 5 %, alcanzando las 73.813 toneladas. También pagó más por ellas, al elevarse el precio un 2 %. Otro buen cliente de las canteras es Alemania, que compró un 29 % más de piedra que hace un año, pasando de 15.501 a 20.067 toneladas.
La incógnita está en el Reino Unido. Los importadores ingleses incrementaron un 10 % sus pedidos, llevándose 48.207 toneladas entre enero y abril y los pizarristas se preguntan qué pasará con la llegada del "brexit".
Hay opiniones de todo tipo entre los empresarios y puede oírse a quienes creen que los ingleses aumentaron sus compras para hacer acopio de material pero también hay quien afirma que los clientes dependen de la pizarra española, por lo que están obligados a recurrir a ellos.
