La escasez de materiales de protección, especialmente mascarillas, llevó a un buen número de vecinos del oriente provincial a fabricarlas en sus casas. Los rueses Rubén López y Natalia Alonso o el barquense Ángel Novoa son solo algunos de los que decidieron aportar su granito de arena y ayudar a quienes necesitan este material de protección.
Rubén López aprovechó la impresora 3D para fabricar pantallas que protegen de las salpicaduras, aunque aconseja llevar debajo una mascarilla, por simple que sea. La falta de acetato y gomas para sujetar la protección fue suplida nada más anunciar sus planes en Facebook. "Me vi desbordado", asegura. Ahora, forma parte de un grupo de voluntarios creado en el Bierzo, y dispone de la colaboración de otros 15 valdeorreses con impresora 3D. Él mismo dispondrá de otros cuatro aparatos más a partir del miércoles, una vez reciba los que le entregarán los concellos de A Veiga (1) y A Rúa (3). Sus esfuerzos ya permitieron entregar pantallas a los centros de salud de A Rúa (15), Petín (3) y Larouco (3), Vilamartín (4), Hospital de O Barco (4) y O Bolo (3), y tenía pensado entregar otras 33 al PAC.
Un barquense, Ángel Novoa, de "Novoa Sistemas Informáticos", asegura haber dormido una media de 3,5 horas en las últimas dos semanas. Cuando se decidió a producir pantallas observó que necesitaba filamento PLA. Salió en su ayuda el colegio Otero Pedrayo, de Viloira, entregándole tres kilos de material y su impresora.
Los dos destacaron el apoyo recibido de los vecinos y de los Concellos. También coincidieron en destacar el carácter altruista de sus esfuerzos. "Es desinteresadamente", explicó Rubén López. "No se cobran. Esto no es un negocio", afirmaron.
En A Rúa, Natalia Alonso aprovechó los productos de su mercería "Entre Dos" para fabricar las tan buscadas mascarillas de protección. Posteriormente se le sumaría "Mercería Raquel". En estos momentos, son una decena de personas de A Rúa y Petín las que se dedican a esta actividad.
"Empecé porque faltan mascarillas y mi marido trabaja en una ambulancia", explicó. También recibió la colaboración de los concellos de ambos municipios para repartirlas, pues quienes las confeccionan son de edad avanzada y no salen de casa. Empezó utilizando tejidos de su tienda, pero ahora recibe las donaciones de numerosos vecinos. "Gente particular está donando sábanas. Nosotros donamos la entretela" comentó Natalia Alonso.
Son solo algunas muestras de la solidaridad de algunos valdeorreses con quienes se la están jugando en esta crisis sanitaria.
