Los obreros comenzaron a colocar los andamios y tablones que utilizarán para eliminar el peligro existente en el solar de lo que hace más de una década era una bodega, un inmueble adquirido por el Concello de A Rúa para ubicar en él el museo del vino. Poco después de pagar aproximadamente 36.000 euros (seis millones de las antiguas pesetas), la construcción se hundió, quedando reducida a un montón de ruinas.
Ahora, el alcalde actual, Avelino García Ferradal, pretende erradicar cualquier riesgo y acondicionar el lugar. 'Queremos adecentarlo y dejar los arcos que conserva para que se vea que fue una bodega. La idea del museo del vino podía ser buena, pero hoy en día el solar es peligroso', dijo el regidor. En todo caso, afirmó que los trabajos mejorarán la imagen de esta zona ruesa. 'Quedará bonito', aseguró.
De la bodega sólo quedan tres de sus muros, uno de ellos, a punto de derrumbarse. Éste es el que urge reparar con mayor rapidez para impedir que sus piedras caigan sobre alguna persona. No obstante, los arcos de entrada, que apenas asoman un metro del montón de escombros, también dejan entrever el riesgo de que un niño se cuele por ellos y caiga dentro de lo que en su día fue la bodega.
La cercanía de un parque infantil aumenta el riesgo de que un niño pueda sufrir un accidente. Precisamente, el acondicionamiento del solar ocupado por las ruinas de la bodega fue incluido en un proyecto que también mejorará el recinto de juegos. La inversión es de 50.000 euros, que aportarán la Xunta (70%) y el Concello (30%).
El alcalde de A Rúa explicó que el proyecto de mejora contempla la remodelación del piso del parque infantil, así como de su cierre de madera, que presenta serias deficiencias.
De la bodega sólo quedan tres de sus muros, uno de ellos, a punto de derrumbarse. Éste es el que urge reparar con mayor rapidez para impedir que sus piedras caigan sobre alguna persona. No obstante, los arcos de entrada, que apenas asoman un metro del montón de escombros, también dejan entrever el riesgo de que un niño se cuele por ellos y caiga dentro de lo que en su día fue la bodega.
La cercanía de un parque infantil aumenta el riesgo de que un niño pueda sufrir un accidente. Precisamente, el acondicionamiento del solar ocupado por las ruinas de la bodega fue incluido en un proyecto que también mejorará el recinto de juegos. La inversión es de 50.000 euros, que aportarán la Xunta (70%) y el Concello (30%).
El alcalde de A Rúa explicó que el proyecto de mejora contempla la remodelación del piso del parque infantil, así como de su cierre de madera, que presenta serias deficiencias.
