El santuario de As Ermidas, un reclamo para los turistas

photo_camera En el atrio del santuario pueden verse las vallas de obras de mejora. (J.C.)
El número de personas que ha pasado por el templo bolés se ha disparado en los últimos meses

El número de visitantes del santuario de Nosa Señora das Ermidas (O Bolo) comienza a recuperarse una vez superados los peores momentos de la pandemia del covid-19. Lo afirmó José Vega Martínez, la persona que altruistamente se ocupa de mostrar los secretos más ocultos del templo a los cada vez más numerosos turistas. “Ven moitísima xente”, comentó. Entre los meses de junio y julio, con el primero de agosto incluido, fueron 1.174 personas las que dejaron constancia de su paso por este lugar, según los datos que refleja el libro registro que maneja.

La citada cifra incluye a todas las personas que formaron parte de los grupos que visitaron As Ermidas en ese periodo, pero no están todos. José Vega apuntó que fueron más del doble los visitantes, pues muchos abandonaron el lugar sin anotarse en el libro, siendo muchos los que se van sin dejar constancia de su paso. “Hai outros tantos que non se anotan”, explicó. En todo caso, superaron ampliamente las cifras de 2020. El confinamiento y las limitaciones establecidas en el santuario redujeron considerablemente las visitas durante el año pasado, frenando así una tendencia ascendente que, según apuntó Vega. “O ano pasado veu algunha xente, pero apenas se atendeu. Había moito medo”, añadió. Inmediatamente, aclaró que un año antes contabilizó más de 18.000 personas. 

Los lugares de procedencia de los visitantes son muy variados y aquí ya pudieron encontrarse genes llegadas de Córdoba, Murcia, Teruel, Valladolid, Asturias, Zamora o México y, como es lógico, del resto de Galicia.

Internet

Muchos llegan a este enclave bolés guiados por los recuerdos de la infancia y otros, los más, “entéranse pola páxina de Internet. Tódolos días nos están chamando”, explicó el guía del templo. Muchos llegan en grupo, pero también hay particulares que se desplazan hasta este lugar por sus propios medios.

La devoción por la virgen de As Ermidas es grande y buena parte de los visitantes acude por motivos de fe, pero los visitantes también agradecen las explicaciones que ofrece José Vega acerca de la historia de la imagen y del propio santuario que, levantado en el siglo XVII, precedió a la aldea que levantó sobre la margen derecha del río Bibei.

Hace meses que los visitantes encuentran vallas en el atrio. Son las obras de mejora que inició la Conselería de Cultura, Educación e Universidade y que devolverán las ventanas que en su día tuvo el soportal-lonja. En la actualidad, tan solo resta la colocación de los vidrios. Una vez rematados estos trabajos, la reforma continuará con varias actuaciones en el interior de la iglesia y los soportales de la Casa de la Administracion, con un presupuesto que asciende a 600.000 euros.

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