Los productores confían en que llueva para que la producción no disminuya por falta de agua

La sequía retrasa la cosecha de castaña, que se prevé de calidad

Un castaño situado en los alrededores de O Barco de Valdeorras.
El largo verano retrasó en dos semanas la campaña de recogida de castañas.
La falta de agua lleva a productores y comercializadores a confiar en que llueva para que no se tuerzan las perspectivas de conseguir una buena cosecha. En un principio, las previsiones invitan al optimismo y prevén que la próxima semana llueva en Ourense, al menos, según los cálculos de meteogalicia. 'A sequía prolongada pode afectar e provocou un estrés hídrico importante', explica Manuel López, gerente de la Indicación Xeográfica Protexida Castaña de Galicia, que preside Jesús Quintá. Si los pronósticos se cumplen, la campaña comenzará a mediados de octubre.

En caso de que las condiciones meteorológicas acompañen, la cosecha será buena. En la actualidad, no se ven demasiados erizos en los castaños, por lo que el volumen de fruto no será elevado. Esto no es malo, pues la merma de la cantidad supondrá un aumento del calibre y la mejora de la calidad de la cosecha. 'La densidad no es grande, pero los castaños están bien de salud y erizos. Estos están verdes, sanos', dice Francisco José Barredo, de la empresa comercializadora de O Barco Castañas Barredo SL. 'No se ve mucho erizo y eso es bueno, porque el árbol no está sobrecargado', corrobora Juan Fernández, gerente de Castañas Rafael SL, con instalaciones en Rubiá.


RUBIÁ

La futura cosecha de castaña estará supeditada a unas condiciones meteorológicas que provocaron daños de cierta entidad en los sotos de Rubiá. Los provocó la fuerte granizada de julio. En todo caso, si la lluvia hiciese acto de aparición, incluso podría corregir el retraso del crecimiento y adelantar la cosecha.

La producción media anual de Galicia oscila entre las 15.000 y las 25.000 toneladas, según la estimación que maneja la Consellería do Medio Rural e do Mar. Valdeorras contribuye a esa cifra con una cantidad importante, que está calculada en torno a las 4.000 toneladas. Parte de esta producción está dentro de la Indicación Xeográfica Protexida Castaña de Galicia. La producción registrada en 2012 alcanzó los 90.809 kilos, obtenida en las 810 hectáreas de sotos que son propiedad de los 110 productores inscritos.



Los sotos se recuperan debido a la crisis

La crisis económica está teniendo un fuerte impacto positivo en el mundo del castaño. La falta de trabajo y el buen precio a que se está pagando el fruto -el año pasado superó 1,5 euros por kilo- está provocando la recuperación de sotos que llevaban muchos años abandonados. 'El proceso es lento, pero es imparable. La gente se había olvidado del castaño y ahora vuelve a ver que hay una riqueza en él', dice Francisco José Barredo. Esta vuelta al trabajo de estos árboles también fue apreciada por Juan Fernández: 'Viene gente que no cogía castañas desde hace 15 años. Ahora tiene limpio el soto', explica.
Los 2.339 desempleados valdeorreses que la Consellería de Traballo e Benestar contabilizó en julio suponen una importante masa laboral que, en muchos casos, acude a las empresas comercializadoras de castaña en busca de ingresos, aunque estos sean estacionales y apenas duren más allá de unas semanas.

'Viene mucha gente pidiendo trabajar. Falta mes y medio y ya está llamando todo el mundo. La gran mayoría va a repetir', explica Juan Fernández, de Castañas Rafael. Añade que en años anteriores, muchos aguardaban hasta los días previos a la campaña para inscribirse en las listas de trabajadores. 'Hay bastante oferta', confirma el gerente de Castañas Barredo.

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