Sobradelo cuenta ya con refugio para peregrinos

El albergue para peregrinos de Carballeda de Valdeorras, situado en Sobradelo, ya está terminado. Así lo confirmó la alcaldesa, Mari Carmen González Quintela, quien explicó: “Las obras han concluido, a falta de algunos retoques, pero ya está listo para plantear el concurso público para su adjudicación a quien tenga interés en gestionarlo”. Hace casi dos años, en el mes de abril del 2022, era anunciado un proyecto surgido tras la cesión de un inmueble en la zona más antigua de Sobradelo. A partir de aquella donación, su alcaldesa pensó en la construcción de un alojamiento para peregrinos, puesto que dicho inmueble está situado, precisamente, en un tramo del Camiño de Inverno. La obra, que fue financiada por la Xunta de Galicia con una inversión de 188.688 euros, consta de una planta baja donde fue ubicada la recepción, la lavandería y la cocina, además de los baños. Además, posee una primera planta con zona de descanso, un cuarto con capacidad para ocho personas y aseos y duchas de uso común. Todas las instalaciones están ahora terminadas, a la espera de que el proyecto continúe con el paso a la licitación. Camiño de inverno Mari Carmen González aprovecha para continuar recuperando el trazado del Camiño. “Hemos invertido tiempo y esfuerzo en mejorar el suelo, los muros y también las inmediaciones del albergue con la creación de una plaza, pero aún queda por hacer; ahora queremos hacer una plaza más pequeña antes de llegar al albergue, porque el acceso es difícil y tendremos que hacer espacio tirando alguna vivienda, de esa forma también luce mucho más el albergue”, indicó. La uniformidad de las construcciones es otra de las características de la zona, puesto que los cierres del cementerio, de la plaza y del propio albergue, utilizan el mismo material: la madera. Con ello fue posible mantener la armonía visual de todo el conjunto. Un conjunto que se expande a lo largo de todo el trazado jacobeo, desde el cementerio y su entorno, ahora totalmente renovado, pasando por el área de descanso que fue construida íntegramente en pizarra y presidida por varios olivos, hasta la plaza de Sobradelo Vello, donde está ubicado el altar a San Antonio de Padua.