nLas antiguas formas del puente sobre el río Casaio, en Sobradelo de Valdeorras, vuelven a asomar en el cruce entre las carreteras N-536 y OU-122. Su recuperación es fruto de un proyecto que está siendo ejecutado con los métodos que imperaban cuando fue construido para unir caminos secundarios de la romana Vía Nova o Vía XVIII.
La obra es fruto de un proyecto que aprobó el Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) Valdeorras, que preside la alcaldesa de Carballeda de Valdeorras, María del Carmen González Quintela. "Dio trabajo buscar la pizarra en una escombrera. Se recogió sin trabajar y se abre en la obra. No hay ninguna diferencia en la forma de trabajarla con la de los romanos", afirmó la regidora. Añadió que la construcción "es lo más fiel posible a la estructura".
El puente de pizarra fue levantado con un único arco. Tiene 9,80 metros de altura por 4,60 de ancho y 8 de luz. Su conservación dejaba mucho que desear, según recoge la memoria del proyecto. "Está en una situación de franco abandono y en avanzado -aunque aparentemente estable- estado de degradación", dice la memoria.
El proyecto de restauración supondrá un desembolso de 69.130 euros, que financiará el GDR, una inversión a la que hay que sumar la construcción de un área recreativa en este mismo entorno. La cesión de estos terrenos al Concello por sus propietarios hizo posible levantar esta zona de esparcimiento y la alcaldesa pretende reconocer la generosidad de los donadores con la colocación de una placa.
Un capítulo que queda para más adelante es la sustitución de los quitamiedos de la carretera N-536. La regidora municipal pretende que estos sean de un modelo más adecuado para el entorno. Sin embargo, esta renovación está en manos del Gobierno central, al que pertenece la titularidad de la infraestructura y habrá que esperar a que acepte esta actuación.
