El suministro de madera ya recupera niveles prepandemia

Listones de madera en un aserradero de Rubiá. (J.C.)
photo_camera Listones de madera en un aserradero de Rubiá. (J.C.)
El precio sigue estando por encima del que tenía antes de la pandemia, a pesar de su descenso

Aserraderos y carpinteros valdeorreses comienzan a ver un final a los problemas para conseguir el producto que manejan: la madera. Si el año pasado, la demanda de Estados Unidos provocó una situación de desabastecimiento que complicó la actividad del sector, en la actualidad, la madera está llegando a las empresas. La situación vivida en 2021 llegó a causar serios problemas a la hora de facilitar presupuestos, pues el precio cambiaba bruscamente de un día para otro y, en determinados momentos, los clientes se encontraron con una total carencia de existencias.

“Madera va habiendo. De momento, no hay falta”, comentó Manuel Núñez Fernández, titular de una carpintería en O Barco de Valdeorras. Desde un aserradero de Rubiá, Raquel Méndez Ramos afirmó que “o laminado estabilizouse. Empeza a funcionar”, dijo, no sin antes recordar que hace unos pocos meses, “o da madeira era un descontrol”.

La madera comenzó a llegar a las empresas de la comarca, si bien a unos precios notablemente superiores a los que tenía antes de la pandemia. Pese a ello, en el sector resaltan que la situación es muy distinta a la de hace un año. A modo de ejemplo, indican que un metro cúbico de laminado, que antes de la escasez los aserraderos pagaban a 400 euros, ahora lo están adquiriendo a un precio de 600 euros.

La diferencia de precios supone un 50 % de encarecimiento de esta madera. En todo caso, en el sector valoran que este porcentaje es muy inferior al 150 % de subida que esta madera llegó a alcanzar en determinados momentos, cuando por ella se llegaron a pagar hasta 1.000 euros por metro cúbico.

“Está algo máis cara que antes da pandemia”, explicó Raquel Méndez. En O Barco, Manuel Núñez no se mostró excesivamente optimista respecto al futuro del sector: “Creo que va a ir a peor”.

El origen del problema no se ciñó exclusivamente a un fuerte aumento de la demanda de madera desde Estados Unidos y al incremento de su utilización en el sector nacional de la construcción, también hay que hablar de los efectos de la plaga del escarabajo de la corteza en los bosques de pino silvestre de Alemania, Checoslovaquia y Polonia. El escolitino pone sus huevos por debajo de la corteza de los árboles, abriendo galerías en la madera.

Elier Ojea: “Algo si se está estabilizando o prezo”

“Algo se está estabilizando o prezo”, afirmó Elier Ojea Ureña, presidente de la Federación Empresarial de Aserraderos y Rematantes de Maderas de Galicia (Fearmaga), refiriéndose a los momentos vividos el año pasado. Explicó que Estados Unidos consiguió satisfacer buena parte de su demanda con madera importada a Canadá.

Ahora, el problema llega desde el Este, desde Rusia más concretamente. Su prohibición de que este producto salga en rollo (sin copa ni ramas) y solo pueda ser exportada después de su elaboración entró en vigor este año y están por ver sus consecuencias en países como Suecia o Dinamarca, que la venían trabajando hasta ahora, para después venderla al resto de la Unión Europea. “Rusia so deixa saír madeira elaborada e os seus serradoiros son antigos. Subirá os prezos”, comentó Ojea. Añadió que la mayor parte de la que llega a Galicia procede de Centroeuropa, fundamentalmente, pino rojo, abeto o viga laminada, esta última procedente de Alemania.

Te puede interesar