Un taxista berciano, denunciado por trabajar en O Barco

La presencia en la villa de taxis de otros concellos valdeorreses y de Ponferrada pone en jaque al sector

Los agentes de la Policía Local de O Barco denunciaron ayer a un taxista de Ponferrada por desplazarse hasta la villa barquense para recoger a un cliente y trasladarlo a la capital del Bierzo. Esta denuncia será trasladada a la delegación provincial de la Consellería de Infraestructuras e Mobilidade por realizar un servicio fuera del ámbito territorial que le corresponde, estando fuera de las excepciones que marca la Ley 4/2013, según apuntaron fuentes municipales.

No es la primera vez que se produce este tipo de situación en el Concello barquense, donde los 11 profesionales del taxi se enfrentan a la competencia de otros llegados desde concellos próximos, como Rubiá o Carballeda de Valdeorras, pero también de la ciudad de Ponferrada, según informaron fuentes del sector.

La gran mayoría de estos viajes son contratados por mutuas que se desplazan desde la ciudad berciana hasta la villa barquense para transportar pacientes a centros sanitarios ponferradinos o de otras ciudades, como Vigo. “Se producen demasiado a menudo”, afirmaron las mismas fuentes consultadas, que insistieron en que no se trata de casos puntuales. “No pueden venir a O Barco a recoger pasajeros”, afirmaron, aunque seguidamente afirman estar dispuestos a transigir en casos excepcionales. “Puntualmente, no pasa nada”, indicaron en este sentido.

Muchos contratos de los transportes de pacientes en taxi que realizan las mutuas enfadan a estos profesionales, que ven como, en algún caso, estos servicios fueron contratados a una sociedad asturiana que carece de taxis.

En el sector del taxi cunde el desánimo. Los profesionales barquenses reclaman un mayor seguimiento de las fuerzas de seguridad, tanto de la Policía Local como de la Guardia Civil, pues los taxistas de otros concellos no pueden desplazarse hasta la villa de O Barco a recoger viajeros. También se quejaron de que los agentes se ocupan más de comprobar que los profesionales del municipio emplearon buena parte de su tiempo a cumplimentar los papeles que en vigilar las situaciones irregulares que puedan producirse, sobre todo cuando en no pocas ocasiones son desplazamientos que apenas les reportan unos euros.

Todas estas circunstancias llevan a este colectivo a afirmar que “el panorama se está poniendo feo” y reclaman a las administraciones que piensen en los problemas del colectivo si realmente buscan la potenciación del rural.

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