Las tormentas propician un buen fin de temporada de setas en Valdeorras

Ejemplares de Cantharellus recogidos en un monte de O Barco.
photo_camera Ejemplares de Cantharellus recogidos en un monte de O Barco.
Buena recta final para la temporada de setas. La ausencia de lluvias había retrasado la aparición de las especies propias de la primavera

Las tormentas y lluvias de los últimos días, si bien provocaron daños que pueden ser importantes en los cultivos de ciertos puntos de la provincia, como los viñedos del Ribeiro, fueron recibidas con los brazos abiertos por los micólogos y amantes de las setas. Después de un inicio de la primavera muy seco, que frenó su aparición, el agua caída a lo largo de las últimas jornadas favoreció los brotes.

“Cogimos hasta champiñones”, comentó Alejandro Mínguez González, de la Asociación Cultural e Micolóxica de Celanova, refiriéndose a unos ejemplares difíciles de encontrar. Explicó que las temperaturas suaves y el agua caída sobre el monte propició que se humedeciese el sustrato favoreciendo la aparición de setas propias de los meses de verano.

Las salidas al campo se multiplicaron en los últimos días, y los amantes de la Micología ya recogieron ejemplares de Cantharellus cibarius o “perra chica”, aunque en esta época del año suele ser más frecuente localizar el pallens. Además, pueden encontrarse Russula cyanoxhanta, también conocida como Russula de los mil colores, y comienzan a verse Boletus edulis, aunque los ejemplares de este tipo de seta pueden presentarse “con bicho”, debido al calor.

"Perra chica"

“Con este agua están saliendo setas”, comentó desde O Barco, Juan Grande. Este valdeorrés aficionado a las setas indicó que estos días pueden encontrarse ejemplares de “perra chica” en los lugares donde hay castaños, preferentemente silvestres, que no son tratados con herbicidas ni reciben cuidados, aunque también pueden recogerse en zonas de matorral y zonas donde se acumula mucha hoja. “Aparecen donde hay hojas podridas”, explicó.

La eclosión micológica de los últimos días fue acompañada por salidas masivas a los montes de buscadores de setas. Esta masificación fue apuntada por Juan Grande, refiriéndose a los puntos que los micólogos tienen marcados en sus mapas. Explicó que en su última salida por los montes de O Barco se encontró con un buen número de buscadores, lo que le llevó a lamentar que “las setas están saliendo ahora, pero no las dejamos crecer”. En todo caso, este problema no se da en otros montes, como los de Celanova.

Avisos para los no iniciados

En primavera y verano también hay setas tóxicas. Lo advierte el micólogo de Celanova Alejandro Mínguez, quien recuerda que, “en Ourense, todos los años hay ingresos hospitalarios por consumo de setas”, una circunstancia que es atribuida a la falta de formación en Micología y también de precaución de quienes las recogen.

Llamó especialmente la atención acerca del parecido que existe entre la Amanita rubescens, que es tóxica si se consume en crudo pero que puede ser comestible cuando se cocina -la cocción elimina las toxinas-, y la muy tóxica -incluso puede ser mortal- Amanita pantherina, ambas habituales en esta época del año.

“Ojo a los no iniciados, porque la rubescens tiene muchas similitudes con la pantherina”, comentó este experto micólogo. La rubescens tiene un tono vinoso en el pie, las láminas y el sombrero, pero en la parte superior es ocre con restos de membrana y la pantherina también, aunque no tiene esa tonalidad vinácea, puede llevar a la confusión a los no iniciados. 

No es frecuente que la muy tóxica Amanita phalloides aparezca a estas alturas del año, pues suele verse en otoño, pero no por ello hay que descartar su presencia, por lo que no conviene bajar la guardia.

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