El restaurador Luis Enrique Rodríguez “Coquixo” ha logrado demostrar, gracias a la prueba del Carbono 14, que el Cristo del Amparo de Viveiro es dos siglos más antiguo de lo que se creía
"Había un Cristo crucificado en un retablo, acompañado por otras dos figuras, que estaba datado en el siglo XVII. Así a primera vista no me lo parecía, así que hicimos más pruebas, sacamos conclusiones y la del Carbono 14 no dejó lugar a dudas: era un Cristo del siglo XV, se convirtió en la pieza más antigua de Viveiro”. Este es el relato del artista e historiador valdeorrés, Luis Enrique Rodríguez “Coquixo” que, fue partícipe del descubrimiento mientras trabajaba junto a su compañera y también valdeorresa Ana Sánchez, en el mencionado retablo.
El trabajo de restauración comenzaba hace algo más de un año tras un encargo del Concello de Viveiro. El proyecto trataba de recuperar dos retablos semicirculares de madera, colocados en un túnel en plena calle, que forman parte de dos Puertas emblemáticas de la localidad, la Porta da Vila y la Porta de Carlos V., obra de José Otero Gorrita. En la primera, la Porta da Vila, fue donde el Cristo del Amparo, llamó la atención de los restauradores.
“La imagen estaba entre otras dos, formando un Calvario: un San Juan y una Virgen María, y el Cristo en medio. Hicimos una espectrografía porque tenía muchas capas de policromía y vimos que podíamos sacar información de ahí; la preparación de color era habitual en Flandes en esa época, cuando había además mucho comercio de imágenes y Viveiro era un puerto clave en las líneas comerciales en las que se incluía Flandes”. Las pistas corroboraban sospechas, y con el apoyo del Concello, finalmente la prueba del Carbono 14 les dio la razón. “Pequeñas informaciones que te llevan a las conjeturas que luego la prueba científica corrobora”.
La figura del Cristo del Amparo, de unos 80 cm, vuelve ahora a estar en su sitio. “Ahora está muy bien iluminado” bromea “Coquixo”, en referencia a la nueva relevancia de la que hace gala figura, completamente restaurada. “Yo creo que ahora le hemos dado la importancia que tiene. Al llevar tantos años en la calle, tanto los retablos como las figuras estaban muy sucias y no parecían valiosas”.
Y como un trabajo bien hecho, lleva a otro, ya espera “Coquixo” la aprobación de Patrimonio al proyecto de restauración de otro Cristo también en Viveiro, en esta ocasión perteneciente a la Junta de Cofradías, para la que el artista valdeorrés lleva muchos años trabajando. Mientras espera, el tiempo no le sobra, porque ya prepara para enero de 2024 una exposición sobre otro artista valdeorrés, Jesús Díaz Ferrer, que albergará la capilla de la Universidad de Santiago. “La habíamos pedido para el año del aniversario de su nacimiento, el 2022, pero no pudo ser. También estará en octubre de 2024 en la Diputación de Pontevedra”.
