Los vecinos de Arcos y Valdegodos, dos núcleos de Vilamartín de Valdeorras, no volverán a tener problemas de escasez de agua por culpa de los sabotajes que sufrió su traída en Córgomo. El alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, explicó que la solución vino de la construcción de una nueva captación en el río Farelos.
Eran tres las captaciones que abastecen a los dos pueblos, una instalada en las inmediaciones de San Vicente, y cuyo caudal no es suficiente en verano; una segunda que se extrae con bomba de la de Vilamartín, y una tercera, montada para extraer el agua del Farelos que sobra de la que desvían los propietarios de fincas de Córgomo para regar sus terrenos. Los repetidos sabotajes de esta última provocaron serios problemas en las traídas de Arcos y Valdegodos, tomando la decisión el Concello de preparar una nueva, también en el Farelos.
