Las ganas de disfrutar el vino, la música y la fiesta se palpaba ayer en la localidad de Villamartín, en donde alrededor de 40 coveiros abrían sus subterráneas y frescas bodegas pasadas las 20,30 horas para dar comienzo a la esperada Ruta das Covas de Vilamartín.
Miles de personas se dieron cita en un entorno único con el vino como protagonista regando el paladar de los asistentes, y en donde no faltaron los pinchos para acompañar. Dos paellas gigantes y un puesto de ensalada de pasta en la calle acompañaban a los vinos del lugar.
La música fue otro de los platos fuertes, contando como novedad con cinco charangas y un dj en la calle para animar la fiesta, según explican desde la organización.
Las covas cerraban sus puertas con la medianoche, pero Dj Chus Lestayo prolongaba la “festa rachada” hasta altas horas de la madrugada.
Esta celebración es una de las más seguidas y esperadas en el concello de Vilamartín, convirtiéndose además en una atracción turística.
