Un sector de los productores de uva de Valdeorras mostró su preocupación ante la reducida graduación de las uvas y, especialmente las de la variedad mencía. Las lluvias registradas a finales de septiembre llevaron consigo la disminución de grados, lo que se traducirá en una reducción del precio de venta para aquellos que no suspendieron la vendimia para permitir que la fruta lo recuperase.
Numerosos agricultores de la Denominación de Origen mostraron su preocupación, pues apuntan que los precios se fijan en función de la graduación. Un viticultor afectado indicó que las tarifas de la mencía que no alcance los 11,5 grados llegó a ser la mitad de la que alcanza esta graduación. 'Cun prezo dun euro, un tractor de máis de dous mil quilos supón unha perda de mil euros', comentó.
El presidente de la bodega cooperativa Jesús Nazareno, de O Barco, Manuel Fernández, confirmó la entrada de 100.000 litros de mencía que no alcanzaron los citados 11,5 grados, por lo que serán pagados a un precio que aún está sin fijar pero que será muy inferior. 'Veu a chover e todo o mundo sabe que hai que parar e esperar uns días', dijo.
PRECIOS
En todo caso, el responsable de la cooperativa barquense adelantó que las diferencias entre los precios serán inferiores a las aplicadas el año pasado para los diferentes grados, cuando se pagó la mitad por aquellas uvas que no alcanzaron el mínimo establecido. Eso sí, advirtió que algunos socios de Jesús Nazareno verán mermados considerablemente sus ingresos por obtener una producción mayor que la permitida por el Consejo Regulador de Valdeorras. Buscando una mayor calidad de los vinos aparados por la Denominación de Origen estableció rendimientos de 12.500 kilos por hectárea para las variedades alicante y jerez y 10.000 para el godello y la mencía. Aquellos agricultores que hicieron caso omiso de esta norma pueden ver menguados sus cobros hasta una quinta parte pues los caldos no recibirán el amparo de la Denominación de Origen y deberán ser vendidos como graneles.
En referencia a las tarifas de la última vendimia, éstas se aproximaron a 1,20 euros por kilo de uvas de godello, en torno a un euro por el de mencía y 0,70 y 0,50 por las de alicante y jerez, respectivamente.
El director técnico del Consejo Regulador, Jorge Mazaira, explicó que las lluvias, aunque aumentaron el volumen de las uvas, ralentizaron el proceso de maduración. 'Va mucho más lento', dijo. Añadió que 'alguna uva no da madurado', refiriéndose a aquella que es recogida antes de dejar un margen de tiempo para que vuelva a coger grado. Las condiciones meteorológicas están influyendo en la larga duración de una vendimia que abrió el pasado 5 de septiembre la bodega de María Teresa Núñez, en Petín. Este fin de semana, una docena de bodegas valdeorresas continuaban las labores de una vendimia cuyo final no llegará antes del próximo 20 de octubre si se cumplen los pronósticos del Consejo Regulador.
Recogido el 80 % de la vendimia en la denominación
El director técnico del Consejo Regulador, Jorge Mazaira, estimó en torno a los 4,5 millones de kilos la cantidad de uva recogida hasta ayer en la Denominación de Origen. Esta cifra corresponde a un 80 % de la vendimia, por lo que estima que el total final se situará en aproximadamente 5 millones de kilos.
El presidente de la bodega cooperativa Jesús Nazareno, de O Barco, Manuel Fernández, confirmó la entrada de 100.000 litros de mencía que no alcanzaron los citados 11,5 grados, por lo que serán pagados a un precio que aún está sin fijar pero que será muy inferior. 'Veu a chover e todo o mundo sabe que hai que parar e esperar uns días', dijo.
PRECIOS
En todo caso, el responsable de la cooperativa barquense adelantó que las diferencias entre los precios serán inferiores a las aplicadas el año pasado para los diferentes grados, cuando se pagó la mitad por aquellas uvas que no alcanzaron el mínimo establecido. Eso sí, advirtió que algunos socios de Jesús Nazareno verán mermados considerablemente sus ingresos por obtener una producción mayor que la permitida por el Consejo Regulador de Valdeorras. Buscando una mayor calidad de los vinos aparados por la Denominación de Origen estableció rendimientos de 12.500 kilos por hectárea para las variedades alicante y jerez y 10.000 para el godello y la mencía. Aquellos agricultores que hicieron caso omiso de esta norma pueden ver menguados sus cobros hasta una quinta parte pues los caldos no recibirán el amparo de la Denominación de Origen y deberán ser vendidos como graneles.
En referencia a las tarifas de la última vendimia, éstas se aproximaron a 1,20 euros por kilo de uvas de godello, en torno a un euro por el de mencía y 0,70 y 0,50 por las de alicante y jerez, respectivamente.
El director técnico del Consejo Regulador, Jorge Mazaira, explicó que las lluvias, aunque aumentaron el volumen de las uvas, ralentizaron el proceso de maduración. 'Va mucho más lento', dijo. Añadió que 'alguna uva no da madurado', refiriéndose a aquella que es recogida antes de dejar un margen de tiempo para que vuelva a coger grado. Las condiciones meteorológicas están influyendo en la larga duración de una vendimia que abrió el pasado 5 de septiembre la bodega de María Teresa Núñez, en Petín. Este fin de semana, una docena de bodegas valdeorresas continuaban las labores de una vendimia cuyo final no llegará antes del próximo 20 de octubre si se cumplen los pronósticos del Consejo Regulador.
Recogido el 80 % de la vendimia en la denominación
El director técnico del Consejo Regulador, Jorge Mazaira, estimó en torno a los 4,5 millones de kilos la cantidad de uva recogida hasta ayer en la Denominación de Origen. Esta cifra corresponde a un 80 % de la vendimia, por lo que estima que el total final se situará en aproximadamente 5 millones de kilos.
