Libros raros y curiosos sobre Ourense-42 (1930)

Los benedictinos vuelven a Oseira

Así estaba el monasterio en 1930.
photo_camera Así estaba el monasterio en 1930.

En agosto de 1930 el Obispado de Orense publicaba en su Boletín Eclesiástico un número extraordinario de 62 páginas impreso en la imprenta de Alejandro Otero de esta ciudad. Con esta publicación se celebraba el regreso al Monasterio de Oseira, el año anterior, de los monjes expulsados por la desamortización de 1835. Con motivo de la recuperación de la vida monástica en Oseira el comercio de la ciudad, a petición de la Cámara de Comercio, cerró durante una hora para recibir al Nuncio de Su Santidad, Federico Tedeschini que venía a celebrarlo. Por su parte el alcalde, señor Junquera, pedía en un Bando a los orensanos que engalanaran sus balcones y acudieran a recibir a la autoridad eclesiástica que llegaba en tren. La ciudad se volcó con el Nuncio.

No faltó ninguna autoridad ni representantes de la vida social incluidas “distinguidas y bellas señoritas representantes de distintas asociaciones” y, por supuesto, la Banda municipal de música. Después del recibimiento en la estación, el Nuncio entró en la ciudad en automóvil descapotable entre los aplausos de los vecinos agolpados en las aceras. Hubo Te Deum en la catedral y recepción popular en el Obispado. A las dos de la tarde y sin salir del Obispado se celebró un banquete con autoridades amenizado por la Banda municipal, con el siguiente menú: Aperitivo Osera, entremeses variados, consomé des Neiges, langosta a la Tudense, tallarines Rieti, merluza a la orensana, fiambres surtidos, helado de frutas, tarta de Allariz, frutas, quesos, café y licores. Se bebió vino de las Bodegas Losada, Rioja, Jerez, champagne y habanos. Por la tarde visitó las Burgas y a las ocho hubo concierto de música de la Coral Polifónica Orensana.

INAUGURACION DE OSEIRA

Al día siguiente el Nuncio y el Obispo Cerviño viajan en un Renault hasta Oseira en donde son recibidos con un arco de flores, bombas, campanas y, según las crónicas, miles de personas de la zona. El fotógrafo Ksado impresionó numerosas placas de la llegada y los actos siguientes. La música estuvo a cargo de la Banda de Maside. Hubo Misa de Pontifical en la que Monseñor Cerviño pronuncio una larguísima oración sagrada en la que criticó duramente sin nombrarla, la desamortización que libró a Oseira de su magnífica Biblioteca:”famosa en Europa con preciosísimos volúmenes de valor científico-religioso incalculable, muchísimos de ellos ardieron hace pocos años en medio de las llamas que destruyeron el Instituto orensano”, recordó el Obispo

LANGOSTA Y TOURNEDÓS

Al terminar la Misa mas de sesenta comensales asistieron a un banquete con el siguiente menú: Entremeses variados, langosta en salsa mayonesa, tournedó al champiñón, judías a la inglesa, espárragos, pollo a la broche, flan al caramelo, quesos, frutas, café, licores, champagne y habanos. A los postres hubo discursos en francés del abad de Nuestra Señora de las Nieves y del presidente de la Diputación, señor Taboada, quien prometió la reconstrucción del edificio. Eran las seis de la tarde cuando el Nuncio y su escolta regresaban a la ciudad. Al final de la crónica se informa que los datos han sido tomados de la prensa local y especialmente de La Región. La publicación incluye 18 fotografías del Monasterio y la nueva comunidad de frailes .

(Fondo Biblioteca Diputación).

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