Si está cansado o aburrido de ir siempre a las mismas piscinas, en Ponte Noalla, en el Concello de San Cibrao das Viñas, encontrará un rincón ideal para nadar, tomar el sol y conocer a gente. Tiene dos vasos, uno para niños y otros para adultos, servicio de cafetería, duchas, vestuarios y un amplio aparcamiento. Diariamente acuden personas de todas las edades que buscan tranquilidad.
Las piscinas de Ponte Noalla, en San Cibrao das Viñas, constituyen otra alternativa para los ourensanos en la época estival, ya que cuentan con unas cómodas instalaciones.
Tiene dos vasos, uno para niños y otro para mayores, duchas, vestuarios, servicio de cafetería y amplias zonas verdes para tomar el sol. Están abiertas de lunes a domingo.
A diario acuden personas de todas las edades, sobre todo jóvenes y familias, que eligen esta zona para disfrutar tranquilamente de un día de sol con amigos y seres queridos.
Los más pequeños aprovechan su estadía para conocer a otras personas de su edad, mientras sus padres mantienen amenas conversaciones o se tiran en el césped para broncearse.
Entrada la tarde, el servicio de cafetería es uno de los espacios más concurridos porque no hay nada mejor que un buen helado, una cerveza o una bebida fresca para aliviar el calor.
También los hay que optan por un bocadillo de jamón serrano para reponer energías después de pasar una hora en el agua, para luego descansar en alguno de sus rincones.
En este entorno natural la diversión está asegurada durante toda la tarde ya que, a diferencia de otras piscinas públicas de Ourense, aquí el usuario se siente como en casa y la gente es muy abierta y extrovertida, sobre todo los vecinos del pueblo. Además, las instalaciones cuentan con un equipo humano que hace que la estancia de los bañistas sea agradable y placentera.
Tiene dos vasos, uno para niños y otro para mayores, duchas, vestuarios, servicio de cafetería y amplias zonas verdes para tomar el sol. Están abiertas de lunes a domingo.
A diario acuden personas de todas las edades, sobre todo jóvenes y familias, que eligen esta zona para disfrutar tranquilamente de un día de sol con amigos y seres queridos.
Los más pequeños aprovechan su estadía para conocer a otras personas de su edad, mientras sus padres mantienen amenas conversaciones o se tiran en el césped para broncearse.
Entrada la tarde, el servicio de cafetería es uno de los espacios más concurridos porque no hay nada mejor que un buen helado, una cerveza o una bebida fresca para aliviar el calor.
También los hay que optan por un bocadillo de jamón serrano para reponer energías después de pasar una hora en el agua, para luego descansar en alguno de sus rincones.
En este entorno natural la diversión está asegurada durante toda la tarde ya que, a diferencia de otras piscinas públicas de Ourense, aquí el usuario se siente como en casa y la gente es muy abierta y extrovertida, sobre todo los vecinos del pueblo. Además, las instalaciones cuentan con un equipo humano que hace que la estancia de los bañistas sea agradable y placentera.
