Mi recomendación para hoy, uniendo paseo y pincho, son las Galerías Centrales. Si entran por el Paseo, a mano derecha tienen una gran fotografía de archivo de Ourense de hace un montón de años
Domingo es un día perfecto para levantarse tarde, darse una ducha larguísima que vaya contra todas las reglas del uso responsable de los recursos naturales y salir a desa- yunar a eso de las doce y media/ una.
Mi recomendación para hoy, uniendo paseo y pincho, son las Galerías Centrales. Si entran por el Paseo, a mano derecha tienen una gran fotografía de archivo de Ourense de hace un montón de años, donde se pueden entretener buscando los edificios y localizaciones que aún no están. Probablemente no les lleve tanto tiempo como a mí, que sufro de una dislexia espacial galopante, pero no deja de ser un divertido pasatiempo.
Siguen avanzando y llegan al Café-Bar Central, con su fuente (ouch, ¿por qué siempre vacía?) que, no sé qué tiene pero, de pequeña, dar vueltas alrededor de ella me producía un subidón que me dejaba en éxtasis: me parecía enorme, misteriosa y, sobre todo, surrealista cual cuadro de Dalí: ¿qué hacía una piscina – para mí era una piscina pues tenía suelo de tal – en medio de unas galerías?
Aquí (terraza o interior) es el sitio perfecto para el té, el pincho de lomo y queso y el revisteo del domingo, día en que ya han salido todos los suplementos de los pe- riódicos y el desayuno se convierte en una excusa para revisarlos todos: muy fan del “S Moda” de El País y el “Yo dona” de El Mundo. Buenos reportajes, entrevistas interesantes (la pasada semana leí una a Shakira en la que, el entrevistador – de forma tan sutil que no creo que la propia entrevistada se enterase al leerlo – la llamaba prácticamente lerda) y, por supuesto, cultura, actualidad y moda a tutiplén. Al acabar, no se les pase echar un ojo a la tienda Masua art&co. Nunca he comprado nada allí pero ver el escaparate es como ver un museo: todo es bonito. Fin.
Mira Ourense: prohibido prohibir
Ya, ya sé que el “No” ha sido quitado (o, en una suerte de acto providencial, se ha caído), pero el resultado es el mismo: hace falta decir lo contrario para que tenga sentido, porque, ¿qué demonios es eso de que no esté permitido “jugar” en un sitio? Hablamos de jugar, no de romper cosas, ni pintar las paredes, ni hacer de vientre en una esquina... ¿Desde cuándo se prohíbe jugar? Es el colmo de lo horrible.
Ya puestos, que peguen un cartel con “Prohibido estar a gusto” o “Prohibido sonreír”. Me recuerda un cartel que había en no sé qué bar que prohibía cantar: ¿en serio?, ¿y cómo lo miden? Quiero decir, si, un suponer, hablo con un tono especialmente no monocorde (dicen que el acento gallego es can- tarín), ¿me echan del bar?, ¿y si hablo con retintín utilizando para ello un soniquete especial? Si alguien me pregunta cómo es una melodía que se le ha olvidado, ¿tengo que salir a la calle para tara- reársela, como si tuviera que fumar? Pf, “No está permitido jugar”: anda y que te zurzan
Dulce hogar: Confesiones
Si ayer les contaba que veía cotilleos en la tele, hoy, tras leer un artículo que critica duramente a los que vemos tales programas, me vengo arriba y, plantada firme y con los brazos en jarras, digo más: no sólo veo cotilleos, ¡también leo los horóscopos!, ¡sí!
Reconozco que antes no lo hacía y reconozco también que la gente que me preguntaba el horóscopo me daba un poco de vergüenza ajena. Pero como el amor es la mayor fuerza de cambio (y estupidez) que existe, me aficioné a tal lectura por culpa de (¿gracias a?) mi exnovio, cuyo ardor en la defensa de ellos era inversamente proporcional a la lógica de sus argumentos. El caso es que ahora leo mi horóscopo. Y, las pocas veces que lo admito (siempre en círculos reducidos e íntimos), siento que tengo que disculparme calándome las gafas de chapona, o agitando mis títulos universitarios, o empleando, para equilibrar, palabras esdrújulas y/o polisílabas (“horóscopo” es esdrújula y polisílaba, por cierto). Así que basta de prejuicios: si hoy quieren pasar un agradable momento casero, cojan el horóscopo de la Cuore, el de yahoo, entérense de su signo del horóscopo chino y, con todo ello, planeen meticulosamente su día. Probablemente no les sirva de nada pero es entretenido y ahuyenta el horror vacui existencial.
(- Has utilizado “horror vacui” para hacerte la lista y te estás calando las gafas.
- Y tú ni siquiera existes y eres sólo mi proyección mental de la presión de la opinión social.
- Qué fffuerte tu rollo, nena...)
