Los paisajes de la Ribeira Sacra merecen una buena caminata. Las pasarelas del Mao forman parte de la ruta más conocida, pero hay senderos menos famosos que dejarán igual de maravillado al viajero.
Camiño Real de San Pedro
Las marcas de los carros sobre la piedra reciben al senderista en uno de los caminos más bonitos y antiguos de Galicia. Los carballos y las formaciones rocosas se dejan ver por todo la vía, un recorrido circular y de baja dificultad que anteriormente fue vía de comunicación con Ourense. Solo porque aquí se encuentra uno de los elementos arquitectónicos más espectaculares de la Ribeira Sacra, ya merece la pena la ruta. El Monasterio de San Pedro de Rocas forma parte de ella. El acceso desde Ourense es por la OU-536 hasta Esgos. Empezaremos la jornada en la Praza da Souteira.
Ruta do Bidueiral de Gabín
Uno de los bosques más bellos de Galicia está en las tierras de Montederramo. Este espacio pertenece a la Red Natura y es un monte de abedules, robles y zonas de pino silvestre. La ruta es en una pista forestal de pendientes suaves, así que la bicicleta es otra opción para los aventureros. Desde Ourense hay que llegar hasta Leboreiro y desviarse por la OU-0602 en dirección Montederramo y tomar el desvío a Gabín-A Mogaínza. En este punto, nos recibe la pista que conduce al "bidueiral".
Ruta de Maquino Largaño
En Nogueira de Ramuín, cuna de "afiadores", estos también dejaron su huella en un sendero. "Maquino Largaño", el nombre de la ruta de 15 kilómetros, significa "Camino Largo" en barallete, el argot de estos artesanos. El sendero parte de la piscina municipal de Luíntra y ofrece un paisaje variado entre caminos de tierra. Las pendientes también son suaves y desde estas pistas veremos algunos atractivos del municipio como las "mámoas" de Moura y, por supuesto, el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil.
Ruta do Miño en A Peroxa
Dos tramos de sendero en 11 kilómetros que empiezan en el pueblo de A Peroxa, justo por debajo de la Iglesia. Hasta Gulfariz, descenderemos por un bosque de "ribeira" pasando viejos puentes de madera sobre el río. Las ruinas del castillo de A Peroxa merecen un alto en el camino. En la segunda parte, de Gulfaríz a Os Peares, pasearemos pegados al Miño y rodeados de viñedos y cerca de las vías del tren.
Canón do Sil-Santa Cristina
Una ruta circular de 18 kilómetros que empieza en la Praza do Barquilleiro (Parada de Sil). De nuevo topamos con los caminos de carro entre muros y bordeamos el cañón, una panorámica inigualable. El monasterio de Santa Cristina y varios miradores nos sorprenden durante la ruta.
