Hace poco más de medio año que es delegada de Manos Unidas en Ourense. ¿Cómo llegó a ello?
Llevo desde finales del mes de octubre del pasado año. Me lo solicitó el consiliario de Ourense, Carlos Janeiro, párroco de Santo Domingo, a petición del obispo, Leonardo Lemos Montanet.
¿Cómo recibió esta noticia?
Asumí esta responsabilidad como delegada con humildad, con mucho agradecimiento por haber confiado en mí, y, por supuesto, con el compromiso de dedicación y entrega a las personas más desfavorecidas.
La labor de Manos Unidas es buscar un mundo más justo desde diferentes ámbitos. ¿Con qué palabras resumiría su labor?
Sensibilización, que es la base de todo, y reunir los medios económicos para conseguir llevar a cabo los proyectos en los que están inmersos en África, Asia y América Latina.
Tal como comenta, poder llegar a todo el mundo y que todos seamos conscientes de las necesidades existentes, es vital.
No podemos recoger sin sembrar previamente, por eso creo que es esencial la sensibilización. Dar a conocer las causas de la pobreza y del hambre y proponer nuevos valores y estilos de vida. Si no damos a conocer eso, no vamos a avanzar. Esa sensibilización va desde las calles a las aulas. En las calles, con exposiciones, mercadillos, eventos…
En las aulas, entrando a los centros educativos de todos los niveles para que se conciencien de las necesidades que existen en el mundo. Manos Unidas dispone de material educativo muy bueno para que, de forma amena, niños y niñas se eduquen en valores.
Y tampoco es menos importante la formación del profesorado para que conozcan nuestra labor y así puedan transmitirla al alumnado. Desde Manos Unidas tenemos un convenio con el Ministerio de Educación para que los profesores realicen cursos que ofrecemos y reciban una acreditación por ello para, por ejemplo, la educación en valores.
La labor en las parroquias, a través de los catequistas es otro de los ámbitos desde el que trabajamos cara esa sensibilización. Los niños son la base de todo. Nuestro futuro.
Como ves… son muchos los cauces en los que trabajamos. Y creo que aún no son por todos conocidos.
A día de hoy, ¿es más solidaria la gente mayor que los más jóvenes?
Igual me equivoco, pero tengo la impresión de que la gente mayor está más concienciada con las desigualdades existentes y los jóvenes. Quizá no tanto la gente de mediana edad.
Hay una frase que todos conocemos “quien más da es quien menos tiene”. ¿Se cumple?
Totalmente de acuerdo. Creo que la gente, cuando se ve en situaciones más delicadas, conocen mejor lo que es vivir con menos. Y por esa conciencia, en cuanto tienen algo para compartir, lo entregan.
Y la sociedad, ¿cree que hoy en día es más “egoísta”?
Me cuesta mucho utilizar la palabra “egoísta”… pero que a veces tenemos que mirar más a nuestro alrededor. Hay gente que tenemos al lado y que necesita nuestra ayuda y que poco que colaboremos, podemos hacer mucho. Tenemos que dejar de mirar hacia nosotros y mirar a las personas que nos rodean para ser más conscientes.
Con todo, frente a las mayores adversidades, seguimos mostrando nuestro lado más solidario.
Sí. Cuando hay necesidad la gente se vuelca más. Pero sigue siendo necesario continuar sensibilizando.
Para esta labor es esencial contar con un gran equipo.
En la directiva me acompañan Patricia Santamaría, vicepresidenta; tesorero, Natalio Blanco, y la secretaria, Amparo Casares. Y luego están nuevos voluntarios que se han sumado a los que ya estaban.
Los voluntarios siempre son esenciales.
Totalmente, sin ellos no es posible. Nos encantaría seguir sumando más para poder llevar a cabo todos los proyectos que tenemos.
¿Cuáles son las últimas iniciativas llevadas a cabo?
Comenzamos con la campaña “Quítate un peso de encima por una buena causa. Dona tus céntimos”. Con ella colocamos huchas en diferentes establecimientos del a ciudad para todos pudiesen colaborar.
Y en los centros educativos, tan importante, tal y como hablábamos antes, realizaron la “Operación Bocata”.
El pequeño gesto de elaborar un bocadillo y comerlo, se transforma en algo enorme, interesante que es capaz de transpasar fronteras, de manera que somos capaces mediante este gesto de llevar alegría, salud, educación y vida a muchos cientos de kilómetros mediante nuestros proyectos porque los financiamos con lo que se recauda.
Este año han colaborado tres centros educativos. Nos gustaría que el año que viene fuesen cuatro, por no pedir más. Y que poco a poco se sigan sumando para conseguir ayuda para los más desfavorecidos.
Ahora llega el Mercadillo Solidario.
Efectivamente. Empieza el martes día 11 en Samuel Eiján, 13, y esperamos mantenerlo abierto todo el mes de abril. Allí tenemos productos de Manos Unidas, desde cuadernillos, paraguas, bolígrafos… hasta material donado por diferentes voluntarios como ropa, objetos de decoración…
Y el viernes 14, estrenan sede en Cardenal Quiroga.
Estamos terminando la mudanza. Desde el momento en que me nombraron ya me comentaron que era preciso cambiar de local. Estábamos en el edificio de Cáritas y necesitaban el espacio porque su labor se va ampliando y se les quedaba pequeño. Así, comenzamos a buscar un lugar y apareció este lugar.
¿Algún proyecto más a corto plazo?
Tenemos prevista una gala benéfica en mayo, el día 26, en el Teatro Principal con la actuación de diferentes grupos. Esperamos que se llene porque estamos muy ilusionados con esta actividad que tuvimos clara desde el principio.
También nos gustaría crear equipos para que fuesen a centros educativos, a parroquias,.. que nos podamos repartir y trabajar más a fondo en la sensibilización. Y no puedo desvelarte más… me guardo algún secretillo. Pero ya te avanzo que tengo más proyectos (risas).
¿Cuáles diría que son las demandas más inmediatas?
Colaboración por parte de instituciones y empresas de cara a cualquier evento.
