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Atención a la diversidad: praxis naturalistas

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La evolución de la investigación educativa en relación con los procesos didácticos aplicados en el ámbito de la atención a estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE), se apoya, en la actualidad, en los llamados modelos naturalistas de atención a la diversidad del alumnado, conocidos como Pivotal Response Treatment ® o PRT. Los modelos PRT constituyen experiencias de intervención altamente mediadas, que se caracterizan por el uso intencional de estrategias de aprendizaje integradas, llevados a cabo en contextos ordinarios, cotidianos y funcionales, caracterizados por tres principios básicos: 

1) La integración curricular del proceso de enseñanza-aprendizaje, es decir, por ejemplo, el desarrollo de un contenido curricular, se lleva a cabo de manera intrínseca a una estrategia de desarrollo conductual o viceversa, constituyendo así un desarrollo personal global integrado, ajustado a las necesidades educativas del alumnado con NEAE.

2) La implementación se realiza simultáneamente en los diferentes entornos ordinarios en los que participa el alumnado: escuela, familia y sociedad, de forma que la misma técnica reeducativa seleccionada, el mismo objetivo propuesto y el mismo contenido curricular o conductual, es aplicado conjuntamente por los docentes, las familias y otros sectores intervinientes, sin que se produzcan interferencias o disonancias entre los aprendizajes propuestos, lo cual incrementa considerablemente la eficacia de la respuesta educativa.

3) El diseño aplicado y el programa educativo curricular o conductual es apoyado sobre la base de la continua formación y capacitación de los docentes y demás sectores participantes en relación con la propia intervención.

La Sociedad para la Investigación de la Eficiencia Educativa, en el año 2011, ya analiza estos enfoques específicos educativos, que denomina TTT (Train The Trainer), también conocidos como Entrenamiento Piramidal, Entrenamiento Triádico o Entrenamiento de Tipo Auxiliar. La eficacia y eficiencia de estos diseños sigue una línea estructural basada, entre otros, en los siguientes presupuestos básicos:

1) La evaluación previa de las necesidades específicas del alumno o alumna con NEAE. 

2) El diseño del contenido didácticos de acuerdo con las necesidades detectadas. 

3) El diseño del proceso metodológico seleccionado, debidamente contrastados con la investigación práctica. 

4) La evaluación continua del proceso implementado, tanto en relación con los contenidos objetivo, como en relación con el diseño de la propia implementación. 

análisis de resultados

El análisis consecuente de los resultados de estas experiencias han mostrado datos altamente positivos, dentro de los cuales, destaca la mejora del alumnado en base a la respuesta educativa planificada y, lo que es más importante, la adquisición de la capacidad de generalización de dicha respuesta aprendida a otros contextos y/o problemas diferentes, lo cual permite que el alumnado es ahora capaza de aplicar en otros contextos diferentes los contenidos base de una conducta aprendida, de un silogismo matemático o un contenido lingüístico adquirido. Este dato constituye un elemento esencial, pues al tratarse de estudiantes con NEAE, generalmente, tienden a presentar limitaciones evidentes en los procesos cognitivos que interfieren en los procesos de la generalización de los aprendizajes.

Y, aunque, en efecto, los modelos PRT son relativamente utilizados en el ámbito familiar cuando se llevan a cabo planes terapéuticos específicos de intervención, sin embargo, estos están muy poco extendidos en el ámbito escolar y social. Por este motivo, Sthamer y otros autores (2017) llevaron a cabo la aplicación de un proyecto educativo conjunto psicosocial y educativo, denominado ImPACT, con la finalidad de evaluar la implicación del contexto socioescolar y familiar en los planes de intervención específicos del alumnado con NEAE cuando se llevan a efecto de manera conjunta. En el proyecto, que duró 12 meses, participaron las escuelas, los servicios de atención reeducativa y las propias familias, quienes realizaban los acuerdos de la implementación mediante planes ajustados de su formación continuada. Los datos resultantes mostraron que, en la medida en que se produce un empoderamiento formativo de los sectores implicados en su implementación, los objetivos propuestos mejoraban considerablemente.

Objetivos

Estas técnicas integradas cognitivamente, al ser aplicadas en ambientes y contextos cotidianos y ordinarios, potencian que los aprendizajes realizados sean altamente funcionales y activos, como lo muestran las estrategias didácticas Milieu, que están apoyadas en los principios básicos de los modelos PRT, y las cuales responden, cuando menos, a los siguientes objetivos generales: 

1) Facilitar un proceso del aprendizaje basado en criterios funcionales, constructivos y altamente activos. 

2) Ser un proceso cognitivamente integrado y realizado en ambientes sociales ordinarios. 

3) Favorecer una respuesta inmediata ante la reacción del estudiante al estímulo del aprendizaje previsto, tanto si la respuesta es positiva, como si es negativa. 

4) Fundamentarse en la capacitación y formación profesional de todos los factores intervinientes en el proceso educativo iniciado. 

5) Planificar y reajustar la formación o capacitación de forma inmediata, de acuerdo con el problema o dificultad que pueda surgir en cada momento, para lo cual, los seminarios permanentes o grupos de trabajo, pueden ser una buena opción formativa.

6) Afectar al conjunto de los elementos intervinientes en el diseño e implementación de acción educativa de manera simultánea. 

7) Planificar entre dichos factores, conjuntamente, las medidas de evaluación de la implementación diseñada.

8) Ser flexible para poder adaptar los cambios que se consideren necesarios, de acuerdo con los resultados de la evaluación anterior.

9) Diseñar un proceso de evaluación continua de los objetivos y contenidos previstos en relación con la respuesta educativa planificada.

10) Reajustar las medidas educativas, en función de la evaluación anterior. 

En síntesis, los modelos PRT conforman un desarrollo didáctico basado en la propia práctica, que es donde tienen lugar los comportamientos naturales y sus correspondientes interacciones, apoyado en una enseñanza que integra las diferentes áreas perceptivo-cognitivas, con la finalidad de utilizar todos los recursos y redes relacionales cognitivas y las potencialidades del alumnado para facilitar el desarrollo psicosocial y pedagógico del alumnado. Al hacerlo así, los contenidos pierden el componente abstracto que presentan los procesos curriculares y adquieren un valor de aprendizaje funcional concreto. 

Una vez adquirido el aprendizaje planificado, es posible ya diseñar un nuevo contenido-objetivo, que esté debidamente enlazado con el anterior, conformando, entonces, un proceso de enseñanza-aprendizaje verdaderamente significativo.

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