El COB, con propósito de enmienda

Los jugadores del COB se ejercitan durante un entrenamiento en el Pazo.
photo_camera Los jugadores del COB se ejercitan durante un entrenamiento en el Pazo.
El COB busca mejorar sus sensaciones y regresar a la senda del triunfo en un encuentro ante el Oviedo que calibrará su capacidad de recuperación

Como ese estudiante que llega a casa con un par de suspensos en las notas, el COB regresa al Pazo con cara de bueno y ganas de enmendar la plana. El equipo ourensano encadena dos derrotas que, por fondo y forma, dejaron un regusto amargo al respetable. Una dolió, otra ofendió. Ahora llega el Oviedo, que tampoco está para tirar cohetes. Los asturianos, que hoy no serán ni primos ni hermanos, lleva tres derrotas seguidas, pero oposita a la plaza de play off que ostenta el COB. Duelo directo entre dos equipos artistas en la irregularidad y que están a medio camino entre la felicidad y la depresión de forma permanente. 

 

El plan de partido de los cobistas es sencillo de resumir: coger el segundo cuarto ante el Betis en Sevilla y hacer todo lo contrario. Fácil sobre el papel, algo más complicado sobre el parquet. El anhelado equilibrio que no termina de llegar esta temporada. Para ello los directores de juego tendrán que dar un paso adelante. Demasiados partidos ya donde se impone decisivamente el tipo de juego que beneficia al rival. Además, en un equipo sin sobrecarga de anotadores, Turner tiene que volver a mostrar su mejor versión. Obligado que sea un torrente y no un cuentagotas. 

Por dentro, Radic parecía un valor seguro, pero los dos últimos duelos han hecho arquear la ceja. Se echa de menos al pívot dominante de hace no tanto, especialmente por el “sí pero no” de Romaro Gill. Lucha de físicos con el potentísimo Elisias enfrente y el árbitro Jaime Gómez supervisando todo casi con tanto físico como ellos. Y, como siempre, cualquier secundario que se reivindique será bien recibido. Porque el partido lo merece, porque el equipo lo necesita.

Al otro lado de la trinchera un Oviedo que dio la baja a un excobista como Rozitis esta semana, que rastrea el mercado y que afronta el duelo entre dudas. No terminan los de Javi Rodríguez de ofrecer una versión reconocible y dependen demasiado del día que tenga Horton, un acreditado anotador, que ya le hizo mucho daño al COB en el partido de la primera vuelta disputado en la comunidad vecina.

Un rival que no le hace ascos a pisar el acelerador, a jugar con ritmo, intensidad y energía. Eso tiene pros, pero también contras en forma de imprecisiones y errores no forzados, usando la terminología tenística. Señas de identidad de un equipo a mitad de camino de todo. 

Claves e ingredientes de un partido más importante de lo que puede parecer con otro parón en la liga inmediatamente después. El COB necesita un triunfo para alejar malas vibraciones y no comerse la cabeza con muchos días por delante antes de volver a competir. Su gente merece una mejor versión y el equipo tiene que ofrecérsela. Una ocasión de oro para perdonarle los últimos pecados.

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