Los ourensanos cayeron de forma ajustada ante el líder, un Palencia que suma 12 victorias consecutivas y que sufrió para lograr imponer su calidad
La jornada de votación en las Generales no le fue favorable a un Club Ourense Baloncesto que mostró su mejor imagen pero cayó derrotado ante el todopoderoso Baloncesto Palencia.
Con tan solo dos días de entrenamiento, con las bajas de Rivero y Agbelese y los problemas físicos de Jhornan Zamora, el conjunto ourensano cambió diametralmente su cara con respecto a la mostrada el miércoles ante Huesca.
Los de García de Vitoria sacaron del armario el traje de equipo grande ante un rival lleno de jugadores de calidad y pronto se pusieron por delante en el marcador. El primer golpe lo dieron los ourensanos, 6-2 de inicio, que poco tardaron en revertir los visitantes con un Lamont Barnes desaparecido por el momento.
Los buenos primeros minutos del cuestionado Kyle Rowley fueron un clínic de defensa e intimidación. Sus siete rebotes en el primer acto, junto a varios balones palmeados, ponen de manifiesto la capacidad de este jugador que todavía no tiene la confianza necesaria en ataque (14-22).
Un 0-8 del Palencia, con cuatro minutos de los ourensanos sin anotar (dos en los últimos compases del primer periodo y dos en el segundo) marcaron el primer intento de los visitantes de abrir una brecha en el marcador. Superiores en el rebote ofensivo, con un Fakuade espectacular, se situaron 14-23, pero la entrada de Tomás Fernández, después de varias jornadas sin disputar un minuto, sumado a los buenos minutos de refresco que le dio Martín Rodríguez a Juan Ballesta y la primera explosión de Diego Kapelan, revirtieron la situación, dejando el marcador en 30-35 a mitad de encuentro.
Kapelan y Barnes, Barnes y Kapelan
El paso por los vestuarios actuó como revulsivo para el canadiense del COB y el veterano americano del Palencia.
En un cuarto con baja anotación y en el que el intercambio de canastas fue la tónica, los dos jugadores se repartieron los puntos, dejando las migas a Otegui, con una canasta de dos puntos y a Salash con un triple (41-43).
En los últimos diez minutos del encuentro se impuso la lógica, esa que la pasada campaña siempre beneficiaba al COB. El Palencia, con una sobriedad incontestable, se convirtió en una enorme red que atrapó todos los intentos de los locales de darle la vuelta al encuentro.
Sin rehuir del cuerpo a cuerpo, el Club Ourense Baloncesto con Guillermo Rejón mostrando detalles de su calidad, terminó cediendo ante el empuje del líder, implacable y probablemente primer clasificado a final de temporada.
Ahora, turno para recuperar jugadores lesionados y tocados, intentar fichar a un jugador de garantías que supla al nigeriano Danny Agbelese y descansar. Por delante diez días, antes de viajar a Barcelona para cerrar la primera vuelta ante el Prat.
