Un escenario de categoría y un rival que, como en botica, tiene de todo. Continente y contenido para el COB en la primera jornada del 2024. Mañana, en el WiZink Center (12:30 horas), los ourensanos se verán las caras con el Estudiantes, un “trasatlántico” que arrancó el curso con turbulencias, pero que ya está segundo igualado con el líder Burgos, al que precisamente superó antes de despedir el 2023 para poner la zona alta al rojo vivo entre proyectos de talonario y nombres propios.
Será un chequeo completo para los ourensanos. Sobre todo, para sus sensaciones. Fuera de casa están sufriendo demasiado y encajando derrotas abultadas. Mejorar ese aspecto será lo principal. Porque los pronósticos están a favor de un Estudiantes que solo tiene entre ceja y ceja una cosa: el ascenso. Son ya tres temporadas en la LEB Oro y la exigencia es máxima. Para lograrlo han confeccionado una plantilla con 12 “titulares”. Precisamente eso se les ha atragantado. Demasiados actores principales teniendo que asumir un rol más secundario. Una fórmula que está tardando en cuajar plenamente.
Mañana no estará Michael Carrera, su MVP, sancionado por “darle al pico” en la polémica derrota ante el Coruña en tierras madrileñas. Tampoco se vestirá Francis Alonso, lesionado de larga duración. Sí podrá debutar un Guillem Ferrando recién llegado. Por lo demás, una nómina de “nobles” de la LEB Oro, con éxitos varios en su historial deportivo.
Por fuera, el eléctrico Wintering maneja los hilos, el tirador Dee llega tras cuajar su mejor partido del curso, el polivalente Sola o un Leimanis que puede hacer de todo mientras reivindica más minutos, añadiendo la frescura y capacidad anotadora del citado Ferrando.
Físico y tiro
Subiendo en altura, los galones y el saber hacer de Sergio Rodríguez, la experiencia de Carlos Suárez, antes de pasar a una batería interior que deja a Larsen como principal referente si está de quiero, con el físico y el nivel atlético de Nzosa y la capacidad de jugar abierto de Murphy como elementos a tener en cuenta.
Ellos forman un grupo que anota más de 85 puntos por partido y que puede presumir de ser la segunda mejor defensa de la liga hasta el momento.
Dirigiendo la “orquesta” desde el banquillo, Pedro Rivero. El excobista ya sabe lo que es coger la senda del ascenso. Lo hizo hace unos meses con el Palencia. Ahora sube la apuesta. Tiene en sus manos mayor potencial pero también más presión. El paso adelante que dieron los suyos en Burgos les sirve para atar en corto el ascenso directo con mucha tela que cortar por delante.
Contra todo eso comenzará el año deportivo el COB en la mañana dominical. Las apuestas no están a favor de un equipo ourensano que quiere reencontrarse con su mejor versión, que deje de hacer tanto frío lejos del Pazo. Enfrente estará una máquina que parece que empieza a engrasarse y que tiene prohibido relajarse ante su numerosa y exigente afición. Una prueba de nivel para los de Félix Alonso en un WiZink estimulante.
