Su nombre costará pronunciarlo correctamente, casi tanto como ha costado traerlo a Ourense. A él o alguno de los muchos pívots que el COB lleva analizando, negociando o incluso apalabrando desde el principio del verano. Fahrudin Manjgafic es el pívot que completa el equipo.
Después de mucho buscar, el elegido es un jugador en clara progresión tras destacar en Bosnia y en Serbia y firmar un gran final de temporada en Francia, en los play off de ascenso a la máxima categoría. Un ala-pívot con muchos recursos en ataque, pero muy alejado del cinco o el cuatro y medio que el COB buscaba inicialmente. Él mismo se define “como un ala-pívot. Ahí es donde me siendo más cómodo, aunque también puedo jugar de ‘center’ o de alero. Ya he jugado en las tres posiciones y no me importa, lo que quiero es jugar, estar en pista y ser importante para el equipo”.
Responde a la llamada de La Región desde casa, en Bugojno, a dos horas de Sarajevo. Desde allí volará mañana: “Espero llegar a Ourense el viernes y poder entrenar el sábado. ¿Jugar? Yo estoy listo, si quieren que juegue por mí no hay ningún problema, estoy en forma”.
Esta temporada la empezó en Austria, en el campeón BC Vienna. Destacó en pretemporada y también en el primer partido de liga que jugó (24 puntos), pero prefirió cambiar de aventura: “El club me propuso jugar en un rol que no me convencía y teníamos una cláusula para romper el contrato antes del 15 de octubre, y lo hice”.
Lo que no sabía Manjgafic es que el COB ya lo tenía analizado. Fue uno de los jugadores que cribó para el puesto de cuatro junto a Stojan Gjuroski y Rocky Kreuser. Cuando volvió a la bandeja de entrada de la dirección deportiva el trabajo ya estaba hecho. Faltaba decidir si también valdría con un papel distinto, para completar el juego interior sin ser un cinco.
“Lo que buscamos es que nos cubra parte de las limitaciones que teníamos en la plantilla y creo que lo puede dar. Tiene puntos tanto desde el roll como generándose sus propios puntos. Necesitamos una referencia interior y puede ser un foco más de anotación”, explica Guillermo Arenas. Y añade: “Tácticamente es buen jugador, sabe jugar el bloqueo directo y puede continuar por línea de fondo y tener tiro a media distancia, cosas que no tenemos. Tiene mucha versatilidad para encontrar espacios”. La conclusión del entrenador es la clave del fichaje. Primero en ataque: “Puede jugar con nuestros cincos y también con nuestros cuatros y nos va a dar más armas”. Y también en defensa: “Bien rodeado tiene que ser solvente en el rebote. Podemos hacer coincidir en pista a varios jugadores de 2,05 o de 2,07 y eso nos tiene que ayudar mucho a controlar el rebote, que es clave para el juego que queremos hacer”.
