Nada que hacer ni que reprochar al COB (114-81)

El COB cayó por primera vez esta temporada sin competir por la victoria. Y no sorprende. Se veía venir el descarrilamiento de un equipo que tuvo la actitud impecable de todos los partidos anteriores, pero que no puede con las zapatillas y que anímicamente también llega agotado. El Palencia fue abrumadoramente superior, pero empezando porque llegaba antes a casi todo y porque lanzaba sin oposición en prácticamente todos los tiros. Era un Palencia súper contra un COB light. Y así es imposible.

El COB, que sigue en la zona alta, cayó por primera vez esta temporada sin opciones de victoria

Le pasó la temporada pasada a Félix Alonso y lo sufre ahora Moncho López. Entonces fueron Justin Turner y Karamo Jawara y ahora Samu Rodríguez, Ignacio Rosa y Ben Krikke. Un equipo que trabajaba con 15 jugadores (sumando a los de Bosco) lleva dos semanas entrenado cinco contra cinco en días puntuales. No hay milagros. Si entrenas bien puedes jugar bien y si entrenas mal te pones la camiseta. Llegó Antonio Monteiro como parche de urgencia y Josh Mbala, que promediaba 4 puntos antes de este partido, le quitó las pegatinas en cada acción y al descanso llevaba 12. Más rápido, más fuerte, más activo. Fue la escenificación de un partido sin color en el que el Palencia fue superior en cada emparejamiento.

El miércoles, ante el Zamora, el COB ya dio síntomas de agotamiento y en el último cuarto se vació para sacar una victoria clave, pero lo pagó este sábado. Llegó al partido con solo una sesión táctica y con muchos jugadores marcando la luz de la reserva.

Mediado el segundo cuarto el partido ya estaba resuelto. El Palencia llevaba 43 puntos anotados y lo hacía con un 8 de 9 triples con mucho de calidad y de puntería, pero también de permisividad defensiva cobista. Los de Moncho López querían, como siempre, pero no llegaban. El COB estaba en 23 y sufriendo para conseguir cada uno de ellos.

Los locales ya son intensos de por sí y a la que olieron la sangre no dejaron viva a la presa. Mordieron en cada defensa y fueron poco a poco agotando a un COB sin ideas. Al descanso, 61-35.

Segunda mitad

Tras el paso por los vestuarios quiso dar lo que no tenía el COB. Mendikote es quien mejor personifica el espíritu guerrero ourensano y trató del tirar del carro para maquillar el marcador, pero fue imposible. Cada intento de recortar del COB lo respondía en dos minutos el Palencia con más contundencia.

Solo cuando el partido entraba en recta final logró atacar con más comodidad, pero nunca defender con intensidad. Aanen Moody y Rafa Lisboa aprovecharon para mejorar sus números, pero atrás el Palencia anotaba una y otra vez casi sin oposición.

En los minutos finales entró Ignacio Rosa. Le dio tiempo para demostrar lo que nadie duda, que tiene calidad de sobra para hacer puntos, pero habrá que ver si tiene la competitividad del resto del equipo para ganarse de nuevo los minutos.

Porque ahí, en ganas y ambición, el COB se ha ganado todo el crédito. El viernes llega el Betis al Pazo y el equipo de Moncho López tendrá días para preparar el partido y para recargar la batería de sus jugadores. Otra cosa es de cuántos disponga.

Ben Krikke se lesionó antes del partido ante el Tizona y el COB regresa de Palencia todavía sin fecha para saber cuándo volverá. El canadiense es una pieza fundamental para el equipo y de lo que ocurra con él dependerá mucho del nivel que pueda mostrar el equipo. Este sábado volvió a quedar claro que nunca será un problema de actitud, pero sin muñecos no hay futbolín.