Varapalo humillante para el COB en Burgos (96-49)

El jugador del Burgos Rupnik sobrepasa la defensa del cobista Kuath durante el encuentro.
photo_camera El jugador del Burgos Rupnik sobrepasa la defensa del cobista Kuath durante el encuentro.
El COB sufrió uno de los peores partidos de su larga historia en la pista de un aspirante al ascenso y continúa sin lograr la victoria de la tranquilidad

Reformado en el año 2015, el Coliseum de Burgos es una antigua plaza de toros en la que se han visto importantes faenas desde 1967. La de ayer será también recordada en una ciudad con gran afición taurina por mucho tiempo.

El Burgos, aspirante al ascenso de categoría pese a un mal comienzo de temporada, toreó al COB desde el comienzo del partido, dejándolo sin orejas, ni rabo, ni acierto en ataque, ni intensidad en defensa.

47 puntos de diferencia. No existe ninguna sobre la superioridad rival. Todas sobre el rendimiento de un COB que había tuteado en su pista al Palencia, derrotado al Valladolid y que parece arrastrar una crisis de ansiedad desde la frustrante derrota en el Pazo contra el Oviedo.

Bien es cierto que los de Félix Alonso comenzaron con buena actitud. Pero sólo duró los primeros cuatro minutos: 8 a 5 en el marcador. La falta de acierto desde todas las posiciones, incluidos los tiros libres, sumió al equipo ourensano en un mar de dudas. A partir del minuto 8 esa inseguridad se transmitió a la defensa, perdiendo la intensidad -24 a 7- tras una sucesión de canastas sin respuesta. Baste decir que el bosnio Majgafic anotó la primera canasta en juego en el minuto 9.

Con estos bueyes resultó imposible competir contra un Burgos que busca con afán el factor pista en la fase final. Tampoco serviría -y es un problema- para competir siquiera contra rivales de la zona baja.

Porque el pésimo acierto en ataque -4 canastas de 31 intentos en la primera parte- y la endeble defensa, terminaron minando la moral de todo equipo y convirtiendo al Mihura que jugó en Palencia hacía unas semanas  en una vaquilla de despedida de soltero durante toda la segunda parte. 

Protagonistas

Ni Txemi Urtasun, ni Mahjgafic pudieron liderar la reacción. Ni los cambios defensivos del técnico lograron resultados. Ni la entrada de Williams o el siempre intenso Ventura contagiaron su rebeldía al resto.

Kuath fue un novato contra rivales curtidos como Van Zegeren o Mahalbasic. El Burgos jugó a placer e incrementó la ventaja en la segunda parte hasta los 50 puntos, para deleite de una numerosa afición.

Resultado aparte, lo peor fue la imagen mostrada de un COB que puede y debe rendir mucho mejor. Una imagen que siembra la duda de si está preparado para lograr la victoria que asegure la permanencia sin depender de los rivales directos.

El reto consiste ahora en recuperarse lo antes posible tras tal humillante varapalo y cambiar radicalmente mentalidad y rendimiento de cara a otra importante cita  -¿cuál no lo es en este momento?- el próximo sábado (19:30 horas) en el Pazo Paco Paz contra el Alicante.

Lo único bueno es que cualquier cosa será mucho mejor que este ¿partido? en Burgos.

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