La LEB Oro no descansa en Semana Santa y el COB tendrá en Fuenlabrada su particular Viernes Santo. A saber si será de pasión o de dolores, pero lo cierto es que el choque es tan complicado como importante. Ganar supondría dar continuidad al nivel mostrado ante el Estudiantes en la última jornada, pero sobre todo confirmar que va a por una plaza en el play off con todas las de la ley.
Llevaba semana avisando el equipo ourensano. Tiró al poste en Valladolid y en la salida anterior se metió el gol en propia meta en Burgos, pero jugando los dos partidos a mucho nivel y compitiendo perfectamente ante equipos de play off. Sumados a la victoria clave en Castellón invitan a confiar.
El rival no tiene el mismo rango en la clasificación, pero por plantilla suena tanto o más exigente que cualquiera de los anteriores. Resultará complicado explicar desde dentro qué le ha pasado al Fuenlabrada para no espabilar en toda la temporada, porque desde fuera no se entiende.
Una victoria en las cinco primeras jornadas fueron un presagio de lo que ha venido después y hasta la jornada 10 no fue capaz de ganar un partido en casa. La plantilla inicial ya parecía suficiente para mucho más y con los retoques, qué decir. Tomás Bellas, Petar Aranitovic y Tanner McGrew son de lo mejor de la liga en sus posiciones. Orden, puntos y calidad para marcar la diferencia con lo que tiene a su alrededor. Mateo Díaz, Edu Durán y Joey Van Zegeren serían titulares en la mayoría de equipos de la competición. Y todavía quedaban Jorge Bilbao, Blaz Mesisek, Rodijs Macoha, Khadim Sy y Osas Ehigitor, que lo serían también en unos cuantos.
Pero Toni Ten nunca ha dado con la tecla para que el Fuenlabrada funcione. La enorme calidad que tiene el equipo lo confirman las victorias ante el Básquet Coruña. Ganó en Riazor con el equipo inicial y repitió hace dos semana con el “mejorado”. Y el COB también lo sufrió en el Pazo, pero siempre sin continuidad. Ese es el principal hándicap para el equipo ourensano. Imposible saber la versión que se va a encontrar. Con la llegada de Malik Abu, “Pato” Garino y, sobre todo, Jordan Swing tiene todavía más pegada, pero la misma irregularidad. Más madera para un equipo que ya iba sobrado de todo, pero sin solucionar el problema.
El equilibrio
El COB tendrá que mostrar su mejor versión para competirle a un equipo con muchos puntos en las manos, pero también facilidad para encajarlos. Si consigue ser consistente en defensa, es un partido que puede sacar.
Justin Turner tiene que seguir siendo el referente ofensivo del equipo. El norteamericano promedia más de 20 puntos por partido en las seis últimas jornadas y su consistencia es unas de las claves del paso adelante que ha dado el equipo.
El porcentaje de acierto en el tiro exterior y el control del partido que pueda tener la pareja de bases son claves habituales para saber el nivel al que juega el COB, pero la defensa se antoja el factor más importante. Si quiere ganar en Fuenlabrada, toca saber agarrarse al partido ante un rival que seguro tendrá rachas que lo harán dudar.
