Manuel Fernandez

La rotonda de la calle Carlos Velo, que da acceso a la urbanización Peñarredonda debajo de Barrocás, fue objeto de unas obras recientemente que, visto lo visto, no quedaron nada satisfactorias porque, en lugar de utilizar asfalto, rellenaron el hueco con cemento. Y la chapuza va a más, porque se está hundiendo poco a poco.

La calle Galicia, en las inmediaciones del Posío, no es ni muy ancha ni tiene mucha extensión, pero en este pequeño tramo viario de la ciudad de Ourense nos encontramos a diario con numerosas deficiencias. El estado del asfalto es lamentable, lleno de baches y continuos pegotes, pero cuando llueve quienes lo pasan mal son los peatones, pues se ven salpicados por las ruedas de los coches al pasar por el gran número de charcos que existen casi en su confluencia con las calles Ramón Puga y Bonhome.

Mal comienzo de año para el propietario de esta motocicleta que estaba aparcada en la calle Bonhome. Es triste iniciar el 2019 y ver que tu moto ha sido destrozada. Y el disgusto tuvo que ser grande ya que el día de Reyes la moto destrozada seguía en el mismo lugar sin que nadie se hiciera cargo.

Ya de por sí resulta difícil transitar por la ciudad para las personas con poca movilidad, y con nuestras actitudes cada vez se lo ponemos más difícil. Pero mirando imágenes como ésta uno llega a la conclusión de que hay que ser mala persona y oportunista para dejar así el coche. "El que venga en silla de ruedas, que se fastidie, que se busque la vida y se vaya por otro lado que el coche me quedó muy bien", pensará todo orgulloso. Es en calle Bonhome cruce con Nosa Señora das Ermidas.

La limpieza de las papeleras no debe ser igual en todas las calles de la ciudad, y en la imagen comprobamos como las debe haber de primera y segunda. Mientras en Ramón Puga se limpian cada día, en Alvaro Cunqueiro, a tan solo un metro de distancia de la calle anterior, esta bolsa de basura estuvo tres días encima de la papalera. Ahora también hay que decir que bastante guarra es la persona que la dejó, porque a escasos metros tiene unos contenedores y le debería pesar mucho andar hasta ese lugar.

Una estampa más de lo descuidadas que están algunos lugares de la ciudad

Cinco operarios, un camión y una carretilla fueron movilizados por el Concello de Ourense para hacer estas chapuzas como se ve en la imagen

Me llama la atención que, pasadas las diez de la mañana, en un día de semana, un parque público al que acude tanta gente como es el Posío se encuentre con tanta suciedad como muestra la imagen. El problema no es que alguien hiciera botellón a esa hora y se fueran dejando los restos. No. El problema es que la basura era de la noche anterior y el servicio de limpieza todavía no había pasado por allí. ¿No es un poco tarde para limpiarlo? Cada vez entendemos menos el funcionamiento de algunos servicios municipales.