Nómadas digitales hallan en Lobios el nido creativo ideal

COWORKING

El proyecto pionero en el balneario de Caldaria, exportable a la red de Villas termales, cita a profesionales de cuatro continentes

Edo Sadikovi, Pedro Semedo y Aleksandra Cerekovic en el balneario de Lobios.
Edo Sadikovi, Pedro Semedo y Aleksandra Cerekovic en el balneario de Lobios.

Las aguas termales de Os Baños de Riocaldo (Lobios), las más calientes de Europa, y en el corazón del Gerês-Xurés, se convertirán los próximos diez días en la sala de estar y recreo de 16 nómadas digitales. Jóvenes de cuatro continentes han aceptado la propuesta pionera de la Diputación de aunar el concepto “coworking” con el termalismo, ofreciendo estancias de diez días que permiten una inmersión en el territorio para aquellos profesionales digitales que ven en el teletrabajo una oportunidad para viajar y conocer nuevas culturas. “Estamos muy ilusionados y agradecidos por la idea y, ¡a ver si dimos con la tecla!”, comentaba el presidente Luis Menor, que ayer recibía en Lobios a los primeros participantes cuyo ‘feedback’ presentarán a la red de Villas Termales.

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El hotel balneario Caldaria ha sido el seleccionado, por su carácter transfronterizo y también por su oferta local de servicios, patrimonio y naturaleza. Así lo destacaba el responsable del programa en la Diputación, José Juan Cerdeira, en una visita por las instalaciones capitaneada por el gerente del grupo, Javier Soto, que incluyó la zona termal, pero también los espacios adaptados para el teletrabajo. Una sala con vistas a río Caldo y las antiguas cabinas telefónicas transformadas como salas de videoconferencia. “Dice mucho de la implicación del balneario”, trasladaba Edo Sadiković, la persona escogida por la Diputación para coordinar este programa piloto por su dilatada experiencia en el mundo del teletrabajo, tras la creación hace una década del primer espacio coworking & coliving rural conjuntamente con María Rodríguez en Senderiz (Lobeira). “Son un activo del territorio”, destacaba Cerdeira.

Una experta en Inteligencia Artificial que ideó un programa para traducir documentos de arte robados y devolverlos a sus propietarios, ‘videomakers’ que hacen videos para la MTV o participantes de la Bienal de Venecia son algunos de los perfiles profesionales de los primeros nómadas.

Espacio físico y mental

“Es algo que puede funcionar a largo plazo. Promover el territorio termal hacia las personas que viajan y trabajan ‘online’ es también un turismo más sostenible, porque generalmente vienen un mes. Se gasta menos gasolina y permite conocer el sitio, a los vecinos, acudir a las ferias…”, describía Edo, a lo que Pedro y Sasha, dos de los nómadas instalados ya en Lobios, destacaban el hecho de encontrar un “espacio físico y mental” donde trabajar. “Los hoteles no son -a priori- espacios ‘coliving’, pero los balnearios sí. Porque tenemos unos imanes naturales para atraer a esa gente, que salga de sus habitaciones y disfrute de las termas y del entorno”, dijo sobre actividades propuestas para conocer el Xurés.

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Para Caldaria, “lo más importante es poder construir un mix de clientes, entre los que están los nómadas, que nos darán la oportunidad de crecer culturalmente y de enriquecer en el intercambio”, dijo Soto.

Por su parte, la alcaldesa de Lobios, Mari Carmen Yañez, ensalzaba la riqueza patrimonial y el carácter transfronterizo del territorio, a dos horas del aeropuerto internacional de Oporto, que ayer registró la llegada de ocho de los nómadas, y a tres horas de Madrid con el AVE. “Es más fácil traer a alguien de Singapur que de Vigo”, bromeaba Edo.

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