Antonio Rodríguez Colmenero, nuevo hijo adoptivo del Concello de Bande

El grupo de gobierno banduense nombró ayer en pleno extraordinario a Antonio Rodríguez Colmenero (Cualedro, 1936) como hijo adoptivo, y es que gracias al trabajo del epigrafista y profesor de historia, se sacó de las aguas del tiempo al campamento romano de Aquis Querquennis.

El acto, que contó con la presencia de representantes institucionales, entre ellos el alcalde de Cualedro, Luciano Rivero, ya que Antonio Rodríguez es natural de Lucenza. César Fernández, vicepresidente de la Diputación de Ourense, también asistió en representación de la institución. Así, el acto contó además con la presencia de autoridades locales y entidades culturales, junto a numerosos vecinos y vecinas de Bande.

La sesión comenzó con la lectura de la trayectoria de Antonio Rodríguez, quién estudió la carrera eclesiástica en el Seminario de Ourense, donde adquirió conocimientos profundos de latín y griego, cosa que le sirvió mucho en la vida, confesó Antonio.

Una parte fundamental de su historia está vinculada al canto gregoriano, que disfrutó mucho durante su época como sacerdote, la cual deja atrás en 1974 y contrae matrimonio con su mujer, Covadonga, que también recibió un reconocimiento por parte del Concello; “detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer”, subrayó Sandra Quintas, regidora banduense.

Durante estos años, Antonio estudió Filosofía y Letras y empezó a ejercer como profesor de Historia Antigua, impartiendo clases por todo el territorio español, desde País Vasco hasta Alicante y Asturias, terminando en el Campus de Lugo de la Universidad de Santiago de Compostela. Cuando se jubiló fue nombrado profesor emérito y posteriormente Profesor ad Honorem.

Durante su extensa trayectoria, fue director de un sin fin de proyectos de investigación, entre los que destacan las excavaciones arqueológicas de la ciudad de Lugo, el poblado romano de Santa Marta, las excavaciones de Aquae Flaviae (Chaves, Portugal) y, como no, del campamento romano de Aquis Querquennis, en Bande.

El nombrado hijo adoptivo, hoy es académico numerario de la Real Academia de Belas Artes y de la Real Academia de Historia, además de formar parte de la Fundación Aquae Quarquennae Vía Nova, que repartieron un pequeño recuerdo a todos los asistentes al acto, y del grupo arqueológico Larouco.

Tras la introducción, se votó por unanimidad el nombramiento, ahora sí, oficial, que se consagró con la entrega de una placa conmemorativa y un recordatorio por los 50 años de excavaciones del campamento romano banduense. Los presentes pudieron disfrutar de un video en el que el propio Antonio narra su vida y cómo llegó al descubrimiento de este asentamiento.

Finalmente, Antonio regaló unas palabras, primero escritas y luego desde el corazón, a todos los presentes, animándolos a sopesar la importancia de conocer nuestro pasado para no perder nuestra identidad.