Beariz ofrece albergue gratis en el Camiño dos Arrieiros

Beariz cuenta con su primer albergue de peregrinos en el Camiño da Geira e dos Arrieiros. Además de ser el resultado de una iniciativa privada, es el único que ofrece alojamiento gratuito en la provincia de Ourense y hasta Pontevea (A Coruña), funcionando exclusivamente mediante donativos.

El Reposo del Caminante constituye un proyecto de José Balboa Rodríguez, que fue concejal del municipio durante quince años hasta que no concurrió en los últimos comicios de hace poco más de un año. Junto con su esposa Lorena González puso en marcha el albergue, cuya atención compagina con su gran pasión que es la escritura.

Reservas

Con capacidad únicamente para seis peregrinos, el establecimiento ofrece todos los servicios necesarios, y ya acumula reservas hasta el próximo mes de octubre, porque este trazado, pese a no contar todavía con el reconocimiento oficial de la Xunta, sí va ganando caminantes año tras año, procedentes mayoritariamente de Portugal, dado que parte de la ciudad de Braga, y también de Francia, Alemania, Italia y Holanda, entre otros países. “De los nueve caminos que están en perspectiva de ser reconocidos es el que tiene más visitantes”, apunta José Balboa.

“Dar parte de mí mismo a cambio de nada, sienta bien”, señala en relación al hecho de que no cobre por el alojamiento. “Una de las razones por las que me embarqué en este lindo proyecto, porque aunque es pequeño es muy lindo, es porque soy de los que piensa que España se asienta sobre tres pilares: Roma, el islam y el Camino de Santiago. Roma porque todavía hoy, después de 2000 años, supone un gran influjo: en España toda su jurisprudencia se basa en el Derecho romano. El islam, porque nos dejó una cultura de la medicina increíble, literatura, el cultivo de las tierras, la arquitectura… El Camino de Santiago, porque trajo aquí, a occidente, toda la sabiduría y toda la cultura del este de Europa y del mundo”, explica el escritor.

Balboa considera que es importante para Beariz que la “gente pase, vea y le guste, y económicamente va dejando algo. El boca a boca funciona entre la gente que tiene la opción de visitar una aldea casi abandonada. Este es el motivo que me llevó a mí y a mi esposa a embarcarnos en este proyecto, que es tremendamente gratificante”.