El Castro de Cameixa en O Carballiño revela ahora una cabaña y un muro

La séptima campaña arqueológica en el Castro de Cameixa, en el municipio de Boborás, terminó este pasado martes demostrando, como señala el director del equipo de arqueólogos, Jorge Lamas, que “Cameixa nunca defrauda”.

Lo que empezó siendo un trabajo de limpieza, diagnosis del estado de conservación y consolidación de los restos arqueológicos descubiertos, llevó a nuevos hallazgos de gran relevancia, como la existencia de una cabaña circular de grandes dimensiones y un muro perpendicular a la muralla.

“Nunha das sondaxes apareceu unha pequeña alineación de pedras polo que decidimos cambiar a zona de excavación e atopamos o resto dunha cabana circular de seis metros de diámetro”, explica Jorge Lamas. Es la primera novedad que se encontraron los arqueólogos en esta prospección, pero no fue la única ya que “na sondaxe pegada á muralla apareceu tamén un muro perpendicular que se empotraba na mesma, e que nos levou a atopar dous muros máis antigos”, relata el arqueólogo.

Este conglomerado de construcciones aporta valiosa información sobre el período de ocupación del castro, que según estos datos abarcaría desde el siglo IV antes de Cristo hasta el siglo I después de Cristo, “polo que nun espazo duns 500 metros cadrados temos uns catrocentos anos de historia”, señala Lamas.

La buena definición de las estucturas y la diversidad de materiales encontrados en estas siete campañas convierten a Cameixa en uno de los castros más relevantes de Galicia, siendo además de obligada referencia en la bibliografía arqueológica gallega. Y es que fue uno de los primeros castros excavados con cierta metodología arqueológica y que aportó dataciones absolutas de C14, que permitieron replantear los distintos períodos de la cultura castreña.

“Cameixa é a sota, cabalo e rei dun castro en canto ás estruturas, xa que conta con todos os elementos, cunha muralla, cabanas circulares e unha cuadrangular, una ferreiría para metalurxia moi completa, que en moi poucos castros se ten documentado, cunha zona delimitida de combustión, almacén e forxa con todos os elementos: morteiro, a lareira para o carbón e outra mais grande para fundir o metal e a zona para refriar os metais nunha fosa excavada con sábrego”, destaca Lamas.

A esto se suman los materiales que se han ido encontrando los arqueólogos a lo largo de los últimos años, entre los que se incluyen más de 20.000 fragmentos cerámicos y más de 60 collares de pasta vítrea, además de fíbulas o prendedores para la ropa, unha cadena de balanza, puntas de flecha y hasta una hoz, entre otros.

El trabajo de los arqueólogos continúa ahora con la consolidación de los muros, la elaboración de una memoria explicativa que se remtirá a la dirección general de Patrimonio, y la limpieza y catalogación de todos los materiales encontrados, que se depositan en el Museo Arqueolóxico Provincial de Ourense. Y a esto se suma la recopilación de toda la información que aportan estos nuevos hallazgos: “Os arqueólogos somos como os investigadores do CSI, e tras o traballo de campo agora buscamos o porqué, cando, como e donde de todo o atopado”, explica Lamas.

Visitas guiadas

En las próximas semanas está previsto organizar visitas que estarán guiadas por el director del equipo de arqueólogos, y que ya en otras campañas contaron con buena acogida.

El Ayuntamiento de Boborás y la Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Cultura, siguen uniendo esfuerzos desde 2018 para favorecer la puesta en valor de este lugar histórico y de gran valor para el estudio arqueológico. El Gobierno gallego destinó 17.300 euros a esta campaña, que da continuidad a las realizadas desde 2018. Con esta nueva actuación, la administración autonómica lleva invertido hasta el momento en el yacimiento más de 75.000 euros.