Decenas de vecinos de Dacón, volcados con el belén viviente

La Carballeira de Garrida acogió este miércoles una nueva edición del belén viviente de Dacón, una tradición que se mantiene desde hace ya 37 años y que es posible gracias al esfuerzo de los vecinos de esta localidad de Maside. Decenas de personas acudieron a esta representación en una soleada mañana navideña, en la que como viene siendo habitual los vecinos se volcaron para que no faltase detalle. Así, a las 12,00 comenzó la narración e hicieron su aparición los soldados romanos. José y María buscaban posada recorriendo todos los puestos, pero acabaron durmiendo en un pesebre donde nació el pequeño Jesús. No faltó la estrella marcando el camino y los Reyes Magos llegando en sus caballos para adorar al niño y entregarle el oro, incienso y mirra. El momento más esperado es el nacimiento del niño Jesús, que siempre es representado por un niño o niña de la parroquia. En este caso fue Aine, de tan sólo dos meses, de la localidad de Agra de Quinta, que ni se inmutó ante la presencia de público. Su madre, Patricia, interpretó a la Virgen María y un vecino ejerció de San José. Los más pequeños encarnaron a pastores y ángeles, y para recrear los oficios se sumaron vecinos y vecinas de todas las edades, además de los que interpretaron a los Reyes Magos y los soldados romanos.

La implicación es total y así nos encontramos a diferentes generaciones recreando un poblado en el que no faltan la escuela, las lavanderas en el río, la huerta, la costurera, la curandera y hasta la adivina. Como decorado, el Castillo de Herodes, que se mantiene desde hace varios años al igual que el portal de Belén, y como novedades este año se incorporaron el pozo y el molino, que se rehabilitó para la ocasión.

Rody González, uno de los miembros de la organización, se mostraba satisfecho por la asistencia en esta jornada, destacando que “os veciños estamos ilusionados porque nos xuntamos este día, moitos veñen de fóra para pasar estas datas e participar no belén, é unha actividade que nos une”.

Lo mismo opina Ana, que siempre que puede se suma a esta actividad: “Eu participei por primeira vez con catro anos e aínda que agora vivo fóra, sempre que podo veño. É unha actividade que da o seu traballo, require un esforzo, pero que é moi bonita e querémola manter”.

Óscar, uno de los vecinos que se ocupa del puesto de alimentación participa también en la reacreación desde pequeño: “Agora collemos nós o relevo, a xente maior vaise retirando e seguimos buscando que os máis novos se impliquen. O que non queremos é que se perdan as nosas actividades principais que son o Entroido, a Santa Rita e o belén viviente”. Para concluir la jornada, los asistentes se fotografiaron con los personajes del belén y se celebró la misa, cumpliendo con otra de las tradiciones, que es agasajar a los visitantes con viandas entre las que no faltan chorizos asados, jamón, caldo, chocolate y pasteles.