Cuatro expertos recuperan el reloj del Concello de Carballiño de 1863

RELIQUIA DEL CONCELLO

Dos relojeros gallegos y dos catalanes necesitaron dos meses para restaurar el engranaje

Publicado: 19 ago 2024 - 08:30 Actualizado: 19 ago 2024 - 12:12

Maquinaria del reloj de la torre de la Casa Consistorial de Carballiño.
Maquinaria del reloj de la torre de la Casa Consistorial de Carballiño.

Cuatro relojeros, dos de A Coruña -José Antonio García de Postventa Relojeros y David Rodríguez de Relojeros Nemesio- y dos profesionales catalanes -Jaume y Jan Domènech, propietarios de Antic Daró- se juntaron para realizar la restauración del reloj de la torre de la Casa Consistorial de Carballiño, cuyos orígenes se remontan al año 1863, cuando se daban por finalizadas las obras de construcción e instalación para empezar a funcionar.

Estos expertos profesionales no es la primera vez que aúnan esfuerzos para la puesta a punto de relojes que ya forman parte del patrimonio histórico como el de María Pita o el de los museos de la Capitanía General, entre otros. “Ao reloxo do Carballiño faltáballe un pouco de cariño. Cada certo tempo hai que desmontalos e axustalos e levaba moitos anos sen tocarlle”, matiza José Antonio García.

El reloj ya está en marcha, con la esfera frontal marcando las horas, ya que las otras dos laterales se irán conectando más adelante, pero para ello hicieron falta dos meses de trabajo de cuatro relojeros y una inversión de 20.000 euros.

Primeramente, fue desmontado al completo, clasificando las piezas con exactitud una a una porque cualquier tornillo fuera de su lugar original puede impedir que funcione. Así, se realizó una concienzuda limpieza y se pintó en su color original. También fue necesario añadir algunas nuevas piezas y ajustar todo el conjunto. “É un traballo moi laborioso, que incluíu sacalo da torre e traelo ao noso taller, onde cada un de nós desenvolveu a súa especialidade e se volveu montar”, explica el relojero.

De momento, solamente una esfera está conectada al engranaje principal y en adelante se irán conectando las otras dos laterales, “imos ensamblando as pezas para poder conectar”, puntualiza.

El reloj llevaba meses parado y en los últimos años funcionando a medias, por cuyo motivo el Concello encargó su restauración.

Un proyecto con un coste en torno a 50.000 reales

El 12 de mayo de 1861, bajo la presidencia del alcalde Bernardo Pérez se debatía en pleno sobre la necesidad de contar con un reloj público “para todas las operaciones del trabajo, del tráfico del comercio, de la labranza y de todos los actos públicos de esta corporación y procura al mismo tiempo a nuestros administrados el indicador de las horas que regula y metodiza sus costumbres”, según consta en acta. El objetivo era construir una torre y máquina de reloj sin sobrepasar la cantidad de 50.000 reales. Así, el 15 de agosto de 1862 se daba por concluida la torre de piedra, armazón de hierro y campana para el reloj municipal. Finalmente, el 23 de septiembre del año 1863 el Concello recepciona de forma definitiva las obras del reloj municipal, que ahora acaba de ser sometido a una completa restauración.

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