Una fuga de gas obligó a cortar el tráfico en los accesos al casco urbano de Carballiño

La alarma cundió ayer en la Praza dos Liborianos de Carballiño. Al filo de las 10,45 horas, una retroexcavadora perteneciente a la empresa que ejecuta la apertura de zanjas para la instalación del cableado de la compañía telefónica R perforó una tubería de la red de gas natural. Los propios operarios avisaron a la Policía Local, que desplazó dos agentes y un auxiliar para acotar la zona con vallas y evitar el paso de los peatones.

Los efectivos se vieron reforzados con una patrulla de Protección Civil, que inmediatamente cortó al tráfico rodado la carretera a Ribadavia y los accesos de ésta al centro del casco urbano de la villa. Concretamente, el único punto de entrada a Carballiño era posible desde la carretera de Señorín y de salida, las calles Ribeiro y Juan Corral, quedando eliminadas Calvo Sotelo y Buenos Aires.

Mientras, los agentes policiales recomendaron a los vecinos de los edificios situados en la Plaza dos Liborianos que mantuvieran sus negocios clausurados y cerradas las ventanas y puertas de sus viviendas, ante el peligro de una posible deflagración del gas, cuyo particular olor se extendía a cientos de metros de distancia. 'Abstéñanse de recoller material da zona acotada, porque pode saltar unha chispa', apuntaba un agente a los obreros que se dedicaban a coger tableros del área afectada.

Reparación

Un técnico de Gas Galicia llegó a las 11,00 horas y comenzó a planificar las posibles soluciones, asesorado por el jefe de obras de instalación de la fibra óptica de R. Y teniendo en cuenta que la tubería rota correspondía a un ramal de la red central de gas para la acometida a un edificio, se optó por taponar provisionalmente el orificio de salida y crear un canal auxiliar y 'estangularlo' para evitar la salida del combustible, mientras se reponía la estructura dañada, a primera hora de la tarde.

SEGURIDAD

La rotura de una canalización de gas natural ya instalada por un despiste a la hora de abrir una zanja es habitual y no plantea serios problemas de seguridad. En este sentido, fuentes de Gas Galicia indican que 'al perforar una tubería, el combustible sale a gran altura debido a la presión que está sometido y es difícil que ocurra una explosión'. En este sentido, la fractura en la canalización de Carballiño sucedió en una acometida a vivienda, 'y por ello hay siempre cierto peligro que hay que tener en cuenta, pero es muy raro que derive en un problema grave', indicaron las mismas fuentes.