Montes cede urbanismo, asuntos sociais, obras y medio ambiente al BNG para lograr el pacto

El Concello de Carballiño dispondrá en próximas fechas de un nuevo equipo de gobierno, a raíz del acuerdo, unánim en ambos casos, alcanzado entre PSdeG y BNG. Las asambleas de ambas formaciones políticas secundaban a última hora de ayer el pacto suscrito inicialmente por sus respectivos grupos municipales, y tras contar con el visto bueno de la junta local, en el caso de los nacionalistas.

El proceso fue largo e intenso, pero al final cuajó a raíz de la última propuesta de los socialistas planteada a finales de la pasada semana sobre el reparto de las áreas municipales, justo después de que ambos grupos diesen por roto un acuerdo.

Las reticencias de concejales y militantes durante las negociaciones, que se iniciaban el pasado mes de junio, se disiparon finalmente en favor de un bipartito que contrasta con las situaciones problemáticas que se están viviendo en otros municipios entre ambos partidos.

Autonomía

Finalmente, el BNG logró la autonomía que reclamaba para gobernar determinados departamentos municipales sin ningún tipo de interferencias, aunque siempre bajo el mandato del alcalde socialista, Carlos Montes. Al mismo tiempo, los cuatro ediles del BNG: Manuel Amil, Áurea Francisco, Bernardo García y María Jorge de Cabo asumirán tres concejalías y no cuatro como se barajaba inicialmente. Se trata de Servicios Sociais con todas sus responsabilidades, pese a que al principio de las conversaciones se habló de un posible reparto de competencias entre Áurea Francisco, que asumirá esta área, y la actual edil socialista, Asunción Rivero, que también dirige Planificación Urbanística.

La segunda concejalía que pasará a manos de los nacionalistas es la de Obras y Urbanismo, que está en manos del veterano en esta materia, Edelmiro Mateo. En este caso, el acuerdo pasa por repartirse la brigada de obras. Finalmente, Medio Ambiente, será responsabilidad probablemente de Bernardo García, miembro de la agrupación ecologista Adega, mientras la actual concejala posiblemente mantenga Medio Rural. Asimismo, el portavoz Manuel Amil asumirá la primera Tenencia de Alcaldía.

No obstante, socialistas y nacionalistas anunciaron que desvelarán hoy el reparto de competencias con más exactitud, teniendo en cuenta que la cesión de responsabilidades al BNG puede generar cambios dentro de las filas del PSdeG al respecto de los distintos departamentos municipales. En ese sentido, el actual grupo de gobierno no descarta la creación de nuevas áreas de trabajo para los concejales que verán reducida su carga con la próxima conformación del bipartito.

De esta forma, el Concello de Carballiño volverá a estar gobernado por los dos partidos que se autodefinen progresistas, y que ya había dirigido el municipio entre 1995 y 1999, con Manuel Vázquez como alcalde. El pacto en aquellos momentos había quitado el poder al Partido Popular y tras esa etapa, los electores concedían la mayoría al PSdeG, que la mantuvo hasta el actual mandato, que fue la fuerza más votada.